Columbus Crew y el uruguayo siguieron el camino del fuego en Ohio.
Había que tener temple para remontar un 0-2 a este FC Cincinnati. No cualquiera lo hace. No en el Hell is Real. No contra el rival eterno.
Pero lo hicieron, y todo empezó con un golazo de Diego Rossi, el #10 que se toma en serio su nuevo papel más goleador, responde y capitalizó la remontada, después de allí, el equipo sacó del camino un temprano impacto de Evander y Pavel Bucha.
Fue una afirmación de poder
La victoria del sábado no fue un clásico más, fue la primera remontada de este calibre en el derbi de Ohio, con un gol en desventaja, cuatro goles después y el tiempo reglamentario.
Cuando el infierno se abrió, Columbus no se quemó, y sacó adelante una victoria clave para pelear los primeros puestos del Este.
Es un hecho evidente, el temple que tiene el equipo dirigido por el mejor entrenador del año pasado, Wilfried Nancy. Que juega bien, con la pelota, con convicción y juego colectivo.
Un triunfo de campeón, de un proceso que ha levantado MLS Cup 2023 y Leagues Cup 2024.
Coincidencialmente, el año del primer título de Nancy, fue la última vez que remontaron un Hell is Real en tiempo adicional, en finales de la Conferencia Este.
Diego Rossi, otra vez, fue el elegido
Siempre aparece cuando más lo necesitan, hoy lo hizo mucho por la banda derecha, con mucha influencia en el juego y su visión.
Pero más que nada, para hacer otro gol y liderar la victoria, para ser el sendero del Crew en el derbi, como un metrónomo entre el caos.
Después de su contribución directa, que significó el 2-1, en el TQL Stadium, el equipo resurgió y buscó con tanta insistencia como lo hacen los equipos de Nancy, con más posesión, con más precisión y decoro.
Este es el año del Columbus Crew de Diego Rossi:
- Está a un gol de igualar su marca goleadora del año pasado: 11 goles y 4 asistencia, en contraste a 12 goles y 11 asistencias de 2024. Es el año goleador de Rossi.
- Lidera las contribuciones de gol del Black and Gold.
- Sin él, el funcionamiento ofensivo dejaría un hueco enorme. Se nota su valía en los planes de Nancy.
Este no fue un triunfo más. Fue el triunfo. El que se logra en patio ajeno, contra el rival directo, en condiciones adversas, y que sacude el Este.
Porque mientras Cincy sigue buscando ese salto definitivo, su primer título de MLS Cup, con un equipo sólido, Columbus responde como los grandes, como lo que es, con su historia, jerarquía y títulos.
Ahora con una racha impecable en casa y el infierno conquistado fuera, hay más motivos para pensar que el rey de Ohio sigue siendo amarillo y negro.
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