Hay varias maneras de medir la estratosférica trayectoria de Bernard Kamungo.
La distancia que ha recorrido desde su niñez en Tanzanian para convertirse no solo en un jugador de FC Dallas, sino en posiblemente la más importante figura del club texano de cara al decisivo Partido 3 de la Primera Ronda de los Playoffs de la MLS Cup 2023 presentados por Audi ante Seattle Sounders FC en el Lumen Field el viernes (10 pm ET | MLS Season Pass).
Los ocho goles y tres asistencias que consiguió para FCD entre MLS, Leagues Cup y partidos de postemporada este año, la mayoría de ellos en situaciones apremiantes, además de la estabilidad financiera que su contrato ha brindado a su familia. O el ruido que sus actuaciones han generado, incluyendo un lugar en la lista 22 Under 22 presentados por BODYARMOR y una invitación al campamento de la selección Sub-23 de Estados Unidos en octubre (durante la cual sirvió dos asistencias en las victorias ante México y Japón). Quizás menos tangible (aunque no menos real) es la alegría e inspiración que él aportó a sus compañeros y a los aficionados de FC Dallas o aquellos que deben tolerar las tribulaciones de la vida como refugiado, como él lo ha hecho.
También existe una métrica simple pero efectiva sobre los apodos que ha recibido, desde "El Sueño de Abilene" a la más reciente etiqueta de "Big Game Bernie" ('Bernie, el que aparece en los Partidos Grandes').
"Sí, tengo algunos apodos", dijo Kamungo a MLSsoccer.com el miércoles. “Realmente no me importa cómo me llames, esa es la cuestión. La gente me llama Rey Bernie, me llaman Bernie, me llaman El Sueño de Abilene. Básicamente, hay muchos de ellos; también está BK. Así que depende de ti, de como prefieras llamarme".
“Quiero decir, es algo bueno. Siempre soy una persona feliz, trato de mantener una sonrisa en mi cara todo el tiempo. Así que si te gusta llamarme Bernie, adelante. Si te gusta llamarme Bernard, depende de ti”.
Delantero letal
Esa actitud tranquila es parte integral de la experiencia de Bernie Kamungo. Porque cuando has superado el tipo de obstáculos que él ha tenido que atravesar, esquivando la guerra, el hambre, la indigencia y la desesperanza incluso antes de cumplir 15 años, ¿qué sentido tiene preocuparse por las cosas pequeñas?
“Eso nunca me dejará. Eso es lo que soy y nunca lo cambiaré, no importa a dónde vaya”, dijo Kamungo sobre las experiencias que lleva consigo. “Es algo que siempre puede impulsarme a luchar por más. … Sé exactamente por qué estoy luchando. Es una gran diferencia. Y es por eso que nunca puedo cambiarme a mí mismo, por nada”.
Dallas tiene unos Playoffs equivalentes al film Misión Imposible el viernes por la noche en el Lumen Field. Como si las fuertes tendencias que benefician a los equipos locales en las postemporadas no fueran suficiente, la historia de FCD en la Ciudad Esmeralda es muy sombría: en 21 partidos de temporada regular y Playoffs en Seattle, el club del Norte de Texas sumó 1 victoria - 14 derrotas - 6 empates.
Dicho esto, si hay alguien que no se dejará intimidar en lo más mínimo por ese tipo de probabilidades, es Kamungo, el extremo de 21 años que se ha disparado desde un cuento de Cenicienta hasta convertirse en un colaborador crucial con una velocidad impresionante durante el último año y medio.
De sus seis goles en MLS que él ha anotado en esta temporada, dos de ellos fueron goles que definieron partidos, dos fueron empates, y los otros dos fueron el primero y el tercer tanto de la victoria a domicilio 4-1 sobre LA Galaxy, un partido que Dallas tenía que ganar para asegurar su clasificación a los Playoffs. El sábado volvió a ser vital al asistir en el primer gol de su equipo y conseguir el penal que les permitió ganar el Partido 2 para mantener viva esta serie.
“Muestra su carácter y mentalidad como persona y jugador”, dijo el entrenador Nico Estévez sobre Kamungo en Decision Day. “A él no le importa el oponente. No le importa la situación del juego. Simplemente sale y compite, y esa es la mejor manera en que puede hacerlo”.
De Tanzania a Texas
La increíble, y francamente milagrosa carrera de Kamungo está bien documentada, y merece ser destacada y reseñada ahora y en el futuro, pese a que todavía sigue siendo escrita.
Si todavía no estás al tanto de su viaje desde que era un niño hambriento en el campo de refugiados de Nyarugusu en el oeste de Tanzania a obtener su primer contrato a través de una prueba abierta, revisen la historia publicada por D Magazine escrita por Will Maddox, o el perfil que Jon Arnold realizó para The Striker, o alguno de los segmentos grabados por canales locales de televisión, o alguna de las notas publicadas por Garrett Melcer en el website de FC Dallas, entre otras.
Al vivir en una choza sin agua ni electricidad, Kamungo y su familia a menudo tenían la suerte de poder comer una vez al día en Nyarugusu, donde miles de exiliados de las brutales guerras civiles de la República Democrática del Congo luchan sólo por sobrevivir. Cuando era niño, Bernie, como se le conoce habitualmente en el Toyota Stadium, faltaba a la escuela en secreto para vender ropa usada y aumentar los escasos ingresos de la familia.
El fútbol era un escape bienvenido y alegre, pero una pelota real estaba fuera de sus posibilidades, por lo que él y sus amigos construían un equivalente aproximado con bolsas de plástico infladas, guantes quirúrgicos o condones y cualquier otra cosa que pudieran remendar. Kamungo dice que nunca había jugado sobre césped ni siquiera usado una pelota adecuada hasta que llegó a Estados Unidos a los 14 años, cuando el Comité Internacional de Rescate reasentó a su familia en Abilene, un pueblo en el borde polvoriento de la gran zona del oeste de Texas. llanuras. De hecho, Bernard ni siquiera sabe su fecha de nacimiento; los cumpleaños no eran fáciles de celebrar bajo las graves dificultades de Nyarugusu, por lo que la documentación presentada cuando llegó a estas costas simplemente dice 1/1/2002.
Aunque estaba repleta de sus propios desafíos, esta nueva vida ofreció liberación y proporcionó una base estable sobre la cual la familia construyó su propio sueño americano. Sus padres trabajaron, entre otros trabajos, en una fábrica de galletas, produciendo cremas para sándwiches, galletas de jengibre y similares, aunque Bernie rápidamente señala que a él, tanto entonces como ahora, “no le gustan mucho las galletas como esa”.
Esas miles de horas de juego improvisado en Tanzania desarrollaron excelentes habilidades de regate, talento creativo y olfato para el gol en Kamungo. Entonces, incluso con poco o ningún entrenamiento formal o táctico, sin acceso al fútbol juvenil de pago, se convirtió en una fuerza imparable en Abilene, protagonizando los equipos de su escuela intermedia y secundaria, lo que llevó a su hermano mayor Imani a instarlo. para avanzar hacia niveles más altos. Imani llegó incluso a pagar la tarifa de $90 para inscribir a Bernard en las pruebas abiertas celebradas en enero de 2021 por el segundo equipo de FCD, North Texas SC, sin preguntarle primero, y luego lo llevó 200 millas al este hasta Frisco para el gran día, un viaje alargado por un pinchazo en el camino.
Aquí la historia comienza a convertirse en algo más parecido a una leyenda. El talento de Kamungo era inconfundible y, al cabo de un día, el NTSC lo invitó a unirse a su equipo de pretemporada.
Rápido ascenso
"Con Bernard se trataba más de la individualidad. Podía enfrentar a cualquiera con facilidad, pasarlos sin esfuerzo", recordó Eric Quill, entrenador de NTSC en ese momento al hablar con Taylo Twellman en un reciente episodio del podcast “Offside”. “Puro pie izquierdo, pero podía entrar y combinar con mucha calidad, y forzaba a sus rivales a equivocarse de manera consistente. Hacía goles, o servía goles, no había nada 'promedio' en esa hora y media".
Kamungo pronto ganó su contrato con el segundo equipo, marcó un golazo en su debut, y terminó anotando seis tantos en 23 apariciones con North Texas. Luego hizo otros 16 en la temporada inaugural de MLS NEXT Pro el año pasado, para finalmente ser convocado por el primer equipo, y luego firmar su primer contrato de MLS.
En ese punto, su inspirador paso de la pobreza a la riqueza ya sería material de Hollywood, sin importar lo que sucedió en su carrera en la MLS. Pero la aventura épica sigue mejorando. La exhibición ganadora de Kamungo contra los Sounders el fin de semana pasado también fue la primera vez que su familia, que ahora vive en Grand Rapids, Michigan, tuvo la oportunidad de verlo jugar en persona a este nivel.
“En mi carrera profesional, nunca tuve un momento en el que mis padres vinieran y vieran mis partidos de fútbol”, dijo. “Nunca lo había tomado muy personal, pero siempre fue mi sueño, que mi familia viniera a verme jugar. Entonces, en ese juego, cuando mi mamá estuvo disponible para venir a verlo, fue un poco de presión, porque pensé: 'Está bien, ahora tengo que hacer algo, hacer que este juego sea especial para mi familia'. '
“Pero tengo que mantener la calma y hacer lo que mejor hago, que es anotar, asistir y ganar mis batallas individuales. De hecho, terminó siendo un buen juego. Fue muy especial para mí y para el equipo, y estoy segura que mi mamá también lo disfrutó mucho. Ella se estaba emocionando, solo me estaba contando todo sobre su experiencia. Y fue simplemente genial, hombre”.
Aprendiendo a volar
Al igual que su hermano mayor, mamá y papá siempre fijaron estándares altos, lo que podría tener algo que ver con la tenacidad que ha demostrado para llegar a esta etapa.
“No se sienten satisfechos fácilmente. Porque en realidad actúan como si hubieran hecho casi todo. Entonces, independientemente de lo que les digas, sienten que siempre hay espacio para hacerlo mejor o mejorar todo el tiempo”, dijo Bernard riéndose. “Básicamente, siempre son los padres africanos, que exigen mucho. Eso es algo con lo que siempre tengo que lidiar desde que era niño y ahora es lo mismo”.
Sin embargo, no se equivocan: aún quedan enormes ventajas. Uno de los aspectos más sorprendentes del impacto de Kamungo es que todavía está tratando de ponerse al día en áreas clave de su conjunto de habilidades.
"Todavía tiene deficiencias en su juego. Si miras al Partido 2, ese pase hacia atrás que condujo directamente al gol de \[Jordan\] Morris, por ejemplo”, apuntó Buzz Carrick, quien ha cubierto a FC Dallas para 3rdDegree.net desde cuando el club se llamaba Burn. “Cuando hablas sobre la forma del equipo, y tácticas de equipo, y el momento de presionar, cuando ir y cuando no ir, ese tipo de cosas son aspectos que todavía tiene que trabajar".
“Hay cierta crudeza en su juego. Pero los instintos son tan puros y el conjunto de habilidades es tan puro que es capaz de hacer cosas a un nivel impactante, aunque todavía está aprendiendo el juego de muchas maneras”.
Nadie lo sabe mejor que el propio Bernie. Estévez se ha maravillado de su hambre de mejorar, la velocidad y apertura con la que su joven prospecto procesa instrucciones y trabaja en sus debilidades.
"Hay mucho margen de mejora", afirmó Kamungo. “Siento que desde la edad que tengo ahora, solo das un paso a la vez. A veces las cosas vienen más rápido de lo que esperaba… a veces me cuestan ciertas cosas, todo eso porque no fui a academias ni nada por el estilo”.
Sueños de jugar en Europa
Con Alan Velasco apartado debido a una severa lesión de rodilla y en momentos en los que sus compañeros de ataque Jesús Ferreira y Paul Arriola luchan para tener consistencia, la velocidad de Kamungo y su talento son probablemente la mayor esperanza de Dallas para poder dar una gran sorpresa en Seattle.
“Particularmente desde que Jesús Ferreira se 'enfrió' en la segunda mitad de esta temporada, Bernie se ha convertido en alguien que realmente marca la diferencia”, dijo Carrick. “Tiene un conjunto de habilidades innatas e instintivas para el uno contra uno, y si lo logras anotar, tiene una tasa de conversión realmente alta en esas situaciones. En particular, su sincronización instintiva de sus carreras cuando intenta ponerse detrás de una defensa: si alguien está jugando en el bloque medio, tiene un ritmo para vencer a los rivales en una carrera por encima. Ofensivamente hablando, es muy bueno a la hora de sincronizar esas carreras en la defensa y poner presión a las defensas, lo que abre el juego para todos”.
Ya sea que la temporada del FCD termine este fin de semana o continúe hasta las Semifinales de la Conferencia Oeste, Kamungo será un contribuyente clave para 2024 y más allá. Y dado su rápido ritmo de desarrollo hasta ahora, podría convertirse en la próxima venta saliente de alto perfil del club, siguiendo los pasos de Ricardo Pepi, Bryan Reynolds & Co.
Bernie sabe que Europa está ahí fuera. Él e Imani solían ver partidos de la UEFA Champions League y la Premier League en Nyarugusu cuando eran niños, y trabajó junto a varios compañeros de equipo europeos durante el campamento sub-23 de EE. UU. del mes pasado, generando confianza en que algún día podrá enfrentarse a ese entorno como lo hizo. tiene con sus muchos desafíos hasta la fecha. Quill, Estévez y otros que han trabajado con él proyectan un techo lo suficientemente alto como para que alcance una de las ligas más importantes del planeta.
Sin embargo, Kamungo no tiene prisa por llegar allí todavía.
“Todos queremos ir a jugar a Europa y todo eso. Así que todo es una cuestión de tiempo”, afirmó. “En este momento sólo estoy concentrado en el FC Dallas, tratando de conseguir algo para este club. Este club ha sido increíble conmigo todo este tiempo, simplemente confió en mí y me dio la oportunidad de mostrar mis talentos. Y representar a toda esta comunidad es un gran sueño.
"Antes de irme, quiero asegurarme de hacer algo grandioso para este club".
Dondequiera que lo lleve este viaje, Bernie planea llevar consigo las lecciones de Nyarugusu (y de Abilene y Frisco también) en su alma. En particular, asistió a varios juegos de NTSC este año y se aseguró de asistir a las pruebas abiertas más recientes de su antiguo equipo hace un par de semanas.
Durante una era cínica en la que los refugiados de todo el mundo son marginados, maltratados e incluso demonizados para obtener beneficios políticos, está orgulloso de sus raíces e insta a otros a reconocer la humanidad y el potencial que hay en su interior.
“Nací como refugiado y sigo siéndolo hasta ahora, y eso nunca cambiará. Eso se quedará conmigo todo el tiempo”, dijo. “Para mí, todo se trata de oportunidades. No sabes cuánto ayudas a alguien simplemente sacándolo de su campo de refugiados y colocándolo en algún lugar donde tenga oportunidades.
“Hay muchas cosas de las que puedo hablar: mucho talento en los campos de refugiados, hay mucha gente que puede hacer muchos tipos diferentes de cosas, pero como no hay oportunidades, nunca podrán mostrar su talento. Soy una de esas personas que acaban de ser bendecidas y poder tener estas oportunidades donde simplemente jugar el hermoso juego que amo, y a la gente ahora le encanta, y estoy feliz de poder hacer esto por mi familia y para mi. Está mejorando todo el tiempo. Y siempre estoy agradecido por eso”.
Wherever this journey takes him, Bernie plans to carry the lessons of Nyarugusu – and Abilene, and Frisco too – in his soul. Notably, he attended several NTSC games this year and made sure to drop in on his old team’s most recent open tryouts a couple of weeks ago.
During a cynical era in which refugees around the globe are marginalized, mistreated and even demonized for political gain, he’s proud of his roots, and urges others to recognize the humanity and potential within.
“I was born as a refugee and I'm still a refugee till now, and that will never change. That's going to stick with me the whole time,” he said. “For me, it's all about opportunities. You don't know how much you help someone by just taking them from their refugee camp and put them somewhere where they have opportunities.
“There's a lot I can talk about – a lot of talent in refugee camps, there's a lot of people that can do a lot of different types of stuff, but because there's no opportunities, they will never get to show their talent. I'm one of those people that just got blessed, and being able to be given these opportunities where, just playing the beautiful game that I love, and people now are loving it, and I'm happy that I get to do this for my family and for myself. It’s just getting better all the time. And I'm always thankful for that.”
