El próximo miércoles se disputará la final de la US Open Cup entre el Inter Miami y el Houston Dynamo. Las figuras de ambos equipos llegaran con diferentes ciclos de descanso.
Mientras el club del sur de la Florida tuvo que prescindir muy temprano en su compromiso de media semana de Lionel Messi y Jordi Alba (ambos salieron de cambio en el primer tiempo), Héctor Herrera y otros habituales del conjunto texano jugaron cerca de los 90 minutos.
Para sus respectivos compromisos del sábado, el Dynamo prácticamente no se guardó nada en su visita a Sporting Kansas City. HH fue titular junto al panameño Adalberto Carrasquilla. En cuanto al resultado del partido, la estrategia del director técnico Ben Olsen, no fue productiva ya que terminaron cayendo por 2-1.
Por otro lado, Gerardo ‘Tata’ Martino no estaría disponiendo de Leo Messi, ni de Alba, y se especula que ni siquiera de Sergio Busquets para encarar el domingo el clásico de la Florida ante Orlando City. En el caso de Busquets, seria meramente por un tema de descanso y los primeros dos por un tema de estar tocados y/o precaución.
Si bien los de Miami estarían tocados, los de Houston tendrían las piernas mas exhaustas, especialmente las de su veterano capitán mexicano.
Llama poderosamente que ha sabiendas de ello, Olsen haya decidido darle tanto juego a Herrera. Quizás es un tema de ritmo de juego, pero eso no quita que sea una postura arriesgada pensando en la final que tienen en puerta.
Sporting KC fue el que hasta el momento saco la mejor tajada de esa disposición. Con goles de Johnny Russell desde el manchón penal y de William Agada en la primera mitad hicieron irrevocable su ventaja a pesar de que el mismo Russell se fue expulsado y el Dynamo pudo recortar distancias con un tanto de Teenaga Hadebe – en el que por cierto tuvo participación HH.
Aunque cabe mencionar que los Naranjas estuvieron muy cerca de empatarlo si no era por la intervención del arquero Tim Melia con un atajadon en el tiempo de compensación.
El miércoles sabremos si lo de hoy le pasa factura o no a los dirigidos por Olsen, pero de entrada, no pareció la mejor idea.
