Seguramente, fue la invasión de campo más adorable de los últimos tiempos.
Era el minuto 50 del partido de la Jornada 18 de MLS entre D.C. United y Chicago Fire FC en el Audi Field.
Un niño de cortísima edad invadió el terreno de juego y corrió hacia el área del Fire, antes de que la seguridad del estadio pudiera intervenir, gracias a la ayuda del veterano defensor Omar González.
Todo ocurrió en medio de una noche de alegría para Chicago, que mostró motivos para sonreir en la capital de Estados Unidos, con una goleada 7-1 sobre el cuadro Negro-y-Rojo.
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