"A la cima no se llega superando a los demás, sino superándote a ti mismo" — Rocky Balboa, y así late la Ciudad del Amor Fraternal.
Philadelphia Union subió otra vez los 'Rocky Steps' y el premio fue el Supporters' Shield 2025.
En la ciudad que convirtió la lucha en una forma de vida, el equipo de Major League Soccer, el Union, conquistó su segundo trofeo en la historia, y el mismo que una vez consiguió en 2020.
Sin grandes estrellas pero con la constancia y el coraje que lo define, y que es muy identificable con el héroe del cuadrilátero, Balboa, el personaje ficticio deportivo estadounidense y símbolo universal de la perseverancia.
Selló su título tras vencer a New York City FC (1-0) en el Subaru Park.
Filadelfia, la ciudad que no se rinde
Una de las señas de identidad de la ciudad de Pensylvania está su espiritu luchador, la fortaleza de caer y levantarse.
Y repetimos, va con la energia de Balboa, pero es una historia que se repite en los otros deportes de la ciudad:
Lo saben los Eagles de la NFL, que levantaron su primer Super Bowl después de décadas de espera el pasado febrero. Lo sufren los Sixers, que aún cargan con la ansiedad de la gloria inconclusa desde 1983 en NBA. Lo viven los Phillies en la MLB, y persiste.
Luchadores.
Por eso lo del sábado fue más que fútbol. Esta noche, mientras los Phillies jugaban su serie de postemporada en Citizens Bank Park, en Chester, el Subaru Park, estuvo repleto, y volvió a ser testigo de algo que ya había hecho: levantar se segundo trofeo en la historia.
Un equipo que, como Rocky, siempre se levantó después del golpe.
Dos escenas de una misma película
El primer Supporters’ Shield del Union llegó en 2020, un año donde los estadios eran ecos vacíos y el fútbol se jugaba bajo mascarillas y protocolos.
Aquella tarde, apenas tres mil almas fueron testigos de un trofeo improvisado, hecho con un juguete del Capitán América. Por la pandemia, el verdadero trofeo no pudo viajar. En ese mismo escenario, el silencio era tan profundo que se alcanzaban a oír las órdenes de Jim Curtin, entonces técnico del Union.
Cinco años después, la historia se repite, pero el escenario cambió por completo: una estadio sobreocupado y una celebración por todo lo alto. Mientras los Phillies disputaban su propio partido de postemporada, 19176 personas apoyaron al Union. En Filadelfia, eso dice mucho.
¿Qué ha cambiado? En números, más allá de la asistencia y si comparamos a esas dos eras hay varios puntos importantes:
- Mientras que en su primer trofeo de SS tuvo un récord de 14-4-5, hoy lo gana con 20 victorias, 7 derrotas y 6 empates, para ese entonces no habían tantas franquicias como ahora y resta una jornada más.
- El Union de Cornell suma 66 puntos, sin contar el último encuentro que le falta ante Charlotte FC, en 2020 sumó 47 unidades.
Modelo de equipo
Philly se trata de un club maduro, que ha consolidado un modelo propio: sin grandes Jugadores Franquicias, sin flashes, pero con una consistencia feroz. Lo que otros buscan comprando, Filadelfia lo construye con estructura, y una cantera como ninguna en el fútbol estadounidense.
Es un vestuario que entiende que el éxito está en el 'nosotros'. El club ha desarrollado una identidad académica y obrera a la vez.
Philadelphia Union II no es un apéndice, sino un laboratorio constante de jugadores que terminan sosteniendo al primer equipo.
Y hay un dato que no pasa desapercibido: los únicos dos trofeos en la historia del club son Supporters’ Shields. Eso dice mucho. Habla de un club que no se aferra al golpe de suerte, sino a la regularidad.
Latinos en Guardia
El Union de hoy tiene menos samba y más acero, pero sigue respirando con acento latino.
En 2020, cuando el club levantó su primer Supporters’ Shield, lo hizo con sabor sudamericano: El Brujo Martínez, Sergio Santos e Ilsinho aportaban energía, desequilibrio y carácter.
Cinco años después, los nombres son otros, pero el espíritu no cambió.
- Bruno Damiani apareció como la chispa nueva del ataque, llegó para darle otra cara al frente ofensivo liderado por Tai Baribo: vertical, instintivo, con ese toque imprevisible tan propio del talento latino. Damiani no necesitó grandes titulares para ganarse su lugar; lo hizo con goles importantes y con una entrega que encajó perfecto con la cultura obrera del Union. Hizo 7 goles y 2 asistencias.
- Alejandro Bedoya es el símbolo de continuidad y liderazgo silencioso. El capitán sobrevivió a los ciclos, a los fichajes, a los cambios tácticos, a la vida misma dentro del fútbol estadounidense y Philly. Es el jugador que mejor representa a Filadelfia: duro, disciplinado, pero con corazón.
- Al igual que Bedoya, el venezolano Jesús Bueno, es parte de la generación que estuvo cerca de la MLS Cup y encarna la virtud de la constancia, parte del equipo desde 2021.
El delantero uruguayo, Damiani, habló para MLS Español, sobre la felicidad de ganar un título en su primer año: "creo que lo merecíamos, lo merecimos todo el año, capaz que siendo inconscientes, trabajando duro y con algunos malos momentos, pero la constancia fue clave, y ese es el trabajo que se necesita para ser campeón en una temporada regular, consistencia, eso nos caracteriza".
Jesús Bueno, mientras celebraba en el vestuario su primer trofeo en años formando parte del club, fue sincero: "la expectativa a principio de temporada no era muy alta, con jugadores nuevos y entrenador nuevo, pero fuimos consiguiendo cosas, el cuerpo técnico formó una familia, cada partido es una diversión para nosotros, ya ahí nos imaginamos que de verdad se podía".
Superar dolores
Aunque Bardley Cornell se incorporó al equipo a principios de año, el Union venía con una cicatriz más profunda.
En la final de la MLS Cup 2022, ante LAFC, el club estuvo a segundos de su primera estrella. Lo tenía ganado. Hasta que apareció Gareth Bale, con un cabezazo que se incrustó en la historia como un ladrón de sueños en el tiempo adicional.
Muchos clubes se rompen después de un golpe así. Philadelphia se endureció, y volver a sentir la emoción de otro título. Y este puede ser el incio de algo más grande.
Un impulso después de esta gran celebración pueden servir en la postemporada, para buscar lo que se le escapó una vez: la MLS Cup 2025.
El Rocky de la MLS
El Union nunca fue el favorito. Nunca tuvo el presupuesto más alto, ni el estadio más moderno, ni el fichaje más mediático. Pero, como Rocky, aprendió a resistir los golpes y seguir de pie. No ganó por casualidad, ganó porque nunca dejó de competir.
Este Supporters’ Shield no es solo otro trofeo. Es la validación de un modelo, de una idea que se sostuvo con trabajo y coherencia.
Tal como la base de toda la icónica película de finales de los 70's, eligió el camino más largo, en el que compites contigo mismo y te superas a ti mismo.
Ahora, Philadelphia Union puede decir: "We did it, Philly Rocky!"
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