Pese a que varias tormentas tropicales sobrevolarán Fort Lauderdale durante toda la semana, el miércoles por la noche será una velada de estrellas en el DRV PNK Stadium. Tal como viene ocurriendo en los partidos de Inter Miami CF desde el arribo de Lionel Messi, se espera que una multitud -VIPs incluidos- estén en el partido final de la US Open Cup entre 'las Garzas' y Houston Dynamo FC (8:30 pm ET | CBS Sports Network, Telemundo).
Puede que Ted Segal no sea tan reconocible como David y Victoria Beckham o la galaxia de estrellas que desde este verano se acercan al DRV PNK, o incluso su socio en el Dynamo, James Harden. Pero, de todos modos, él es una razón clave para que la Naranja texana pueda subir varios peldaños en la Conferencia Oeste de la MLS, en la mejor campaña del equipo en varias temporadas.
El propietario mayoritario del Dynamo ha destinado importantes cantidades de tiempo, dinero y atención al club, y a su equipo hermano en la NWSL -Houston Dash- desde que tomara control dos años atrás en el marco de una transacción valorada en unos 400 millones de dólares.
Pase lo que pase en el partido del miércoles, será una gran momento de recompensa dentro de esta aventura.
"La reacción inmediata después de ver a Coco Carrasquilla anotar el gol de la victoria para nosotros (en tiempo agregado en la semifinal frente a Real Salt Lake] fue de puro regocijo. Fue el reconocimiento de que esta es una gran oportunidad para nuestra organización", dijo Segal a MLSsoccer.com durante una conversación la semana pasada.
"Un reflector puesto sobre nuestro club y el progreso que hemos hecho y el talento que tenemos, compitiendo contra quienes ahora son lo mejor de la liga, y ciertamente contra un jugador como Messi, [Sergio\] Busquets y [Jordi\] Alba, algunos de los mejores del mundo".
Inversión y potencial
Apenas después de llegar, Segal se asombró al escuchar tantas veces la frase 'gigante durmiente' que acompañaba al Dynamo. En la primera y única reubicación en la MLS, el club estaba entre los mejores de la liga en los primeros años em Bayou City, cuando ganó las MLS Cups de 2006 y 2007 y alcanzó las finales de 2011 y 2012, antes de entrar en un largo letargo.
Al contar con un estadio en el centro de la quinta área metropolitana más grande de Estados Unidos, hogar de una economía pujante, y de una gran comunidad hispana, las posibilidades parecen flotar en el cálido aire del sur de Texas.
"No es secreto: cuando veo que nuestro club está rezagado en ciertas métricas cuando estoy en reuniones de propietarios, eso me enfurece", admitió Segal. "Soy una persona competitiva. Se del potencial de esta ciudad. Y se que en nuestra organización fluye el deseo de estar de regreso en el primer escalón, no solo en el terreno de juego, sino en el aspecto del negocio".
Él y sus socios no carecen de ambición en ese sentido.
En el verano pasado ficharon a la leyenda mexicana Héctor Herrera, cuyo salario es el sexto más alto en la liga, de acuerdo con la MLS Players Association (el sindicato de jugadores de la MLS), y cuyas grandes actuaciones en 2023 justifican tamaña inversión.
Han habido otros grandes desembolsos, como la transferencia récord de Sebastián Ferreira (actualmente cedido al Vasco da Gama, de Brasil) y el rearmado del cuerpo técnico de Houston, además de una asociación con SRC FTBL, una consultoría técnica liderada por Ravi Ramineni (arquitecto del desarrollo de datos de Seattle Sounders) y Sarah Rudd, dos de los nombres más respetados en el sector.
Luego están los al menos 30 millones de dólares en infraestructura y mejoras en la experiencia de los aficionados, además de un nuevo acuerdo por el nombre del estadio (ahora llamado Shell Energy Stadium). Eso incluya también nuevos asientos de tejido (que rechazan el calor), un área de 15.000 pies cuadrados de espacio premium y terrazas, iluminación LED y otros esfuerzos para "descarbonizar" y reducir los efectos de emisiones de gases invernadero a la mitad.
Houston Dynamo también busca continuar haciendo mejoras significativas en el sistema de su academia, a la que la costado capitalizar el enorme talento que existe en la región, y todavía está distante a lo que FC Dallas pudo lograr en el norte de Texas.
Segal también es fundador y presidente de EJS Group, una empresa de desarrollo y financiamiento de bienes raíces, que es su "trabajo diario", como lo define. Así que ha sumado muchas millas entre su hogar en 'la Gran Manzana' y Houston, asegurándose de que los cambios en el Dynamo son administrados con su toque personal.
"Solo hay una manera de hacerlo, y es estar presente, en el terreno", explicó. "Y si realmente no estás viviendo aquí, entonces tienes que pasar mucho tiempo aquí. Pienso que soy alguien relativamente joven, tengo 42 años, y puedo hacerlo".
"Diré que no fue otro que Héctor Herrera quien me imploró que pase más tiempo aquí", agregó. "Y no tomo eso a la ligera. A modo de broma, me llama 'el gran jefe', y dijo que tengo que estar más aquí y establecer el ejemplo. Y tiene razón. Así que estoy aquí varios días al mes, y hago todo lo que puedo a pequeña escala, porque hay mucha gente en esta organización que está haciendo mucho para llevar a esta organización donde tiene que estar".
Apuntar a la modernización
Con el Dynamo listo para jugar por su segundo título de Copa Abierta (ganó el primero en 2018), y en camino a lograr la clasificación a los Playoffs de la MLS Cup 2023 (probablemente entre los cuatro primeros del Oeste) Segal ve tanto el progreso a corto y largo término, pese a que el avance día a día puede ser algo doloroso.
"Para hacer estas cosas bien, tiene que ser inmersivo", dijo. "Por más que conozcas el proceso de adquisición y las cosas que debes hacer, todavía no sabes la mitad de las cosas que tienes que hacer hasta que miras dentro del motor y eres quien controla la cosa".
Segal habla de un mantra de tres puntas:
- Competir de manera consistente por campeonatos.
- Brindar a los aficionados experiencias significativas, más allá de los resultados.
- Generar un impacto en la comunidad a través de los esfuerzos de caridad del Dynamo y el Dash.
Eso apunta a la urgencia para hacer de Houston Dynamo un buen vecino y una atracción que vale la pena volver a ver: por eso tanto énfasis en hacer del estadio en East Downtown y sus alrededores un lugar más atractivo.
“East Downtown es único y especial, y hemos hecho muchos esfuerzos para dejar nuestra huella allí", comentó Segal. "Hemos adquirido varios terrenos que son como un lienzo en blanco, además de lo que otra gente está haciendo e invirtiendo en el área para extender la experiencia pre y post partido. Mudamos el centro de negocios del club a un edificio que está a una cuadra del estadio. Ahora todo nuestro personal está en un espacio de oficinas de 26 mil pies cuadrados en un lugar renovado, justo al lado de donde jugamos".
Espacio para crecer
Todo es más fácil con un producto ganador en la cancha. En ese sentido, Segal llena de elogios al gerente general Pat Onstad, al secretario técnico Asher Mendelsohn y al entrenador Ben Olsen por el recambio del plantel, marcado por la llegada de 17 nuevos jugadores y un enfoque en una nueva química del vestuario, que comienza a estar pagando dividendos.
"Ellos se enfocaron en tener una cultura de éxito que contagie a toda la organización, trayendo a jugadores que hayan competido por campeonatos en MLS, fuera de MLS, y que cambiaran la cultura de complacencia que existía antes", reasltó Segal.