Hay cosas evidentes, y otras a las que cuesta un poco más detectar.
En una temporada de sorpresas, donde la irrupción de San Diego FC ha captado todos los titulares, hay otro equipo que silenciosamente ha construido una campaña digna de admiración. Minnesota United FC, conocido como los Loons, se ha colado entre los mejores de la temporada 2025. Y si bien no son una franquicia nueva ni desconocida, lo que están haciendo este año merece mucha más atención de la que ha recibido hasta ahora.
¿Estamos ante el segundo secreto mejor guardado de la MLS?
De tapado a contendiente: una campaña que sorprende
Pocas personas habrían apostado por Minnesota United como protagonista serio de la Conferencia Oeste a comienzo de temporada. Sin embargo, al cierre de la semana 25, el equipo ocupa el segundo lugar del Oeste y figura sexto en la tabla general en la lucha por el Supporters' Shield, en una liga donde la paridad es la regla y no la excepción.
Más allá de los números, el estilo del equipo y su cohesión táctica son lo que más ha llamado la atención. Este equipo no gana por casualidad ni por una racha de inspiración pasajera. Juegan bien, con identidad, y tienen una idea clara que los hace peligrosos en cada partido.
Este miércoles tendrán otra oportunidad de demostrar que tienen con qué encarar y vencer a los mejores de su conferencia, cuando enfrenten a LAFC (8:30 pm ET - MLS Season Pass) en el Allianz Field.
Un estilo directo, moderno… y muy latino
Bajo la dirección del joven técnico galés Eric Ramsay, ex asistente del Manchester United, los Loons han encontrado un equilibrio difícil de conseguir en la MLS: un juego ofensivo directo pero bien estructurado, con transiciones rápidas, aprovechamiento de las bandas y mucha agresividad en el último tercio del campo.
Gran parte de esa identidad fluye a través del toque latino, que le ha dado al equipo creatividad, técnica y decisión en los momentos claves. El argentino Joaquín Pereyra, llegado desde Atlético Tucumán, se ha convertido en el cerebro del ataque, manejando los hilos desde la media punta y asociándose con todos los frentes ofensivos.
A su alrededor, otros latinos brillan con luz propia:
- Nicolás Romero, extremo incisivo, se ha transformado en una amenaza constante.
- Joseph Rosales y Carlos Harvey, con recorrido en selecciones centroamericanas, le dan músculo y visión al mediocampo.
- El joven colombiano Jefferson Díaz, con apenas 21 años, ya es titular indiscutido en defensa y muestra una madurez inusual para su edad.
Este núcleo latino ha sido fundamental para explicar por qué Minnesota no solo compite, sino que juega con convicción. Su impacto es tan profundo como decisivo.
Un plantel balanceado que no depende de una sola figura
Aunque Pereyra y los latinos marcan el pulso creativo del equipo, este Minnesota United no es un equipo de una sola figura. Ramsay ha logrado construir una plantilla sólida y balanceada, donde todos entienden su función y aportan en el momento justo.
En la portería, el canadiense Dayne St. Clair sigue consolidándose como uno de los mejores arqueros de la liga. La defensa, liderada por el veterano Michael Boxall y el polivalente Anthony Markanich, ha sido confiable. En ataque, el dúo formado por Kelvin Yeboah y Tani Oluwaseyi combina potencia física con movilidad, mientras que los volantes Robin Lod y Bongokuhle Hlongwane han sido claves tanto en la presión como en la distribución.
Este equilibrio ha hecho que Minnesota se mantenga competitivo incluso en partidos cerrados o con bajas importantes. Son un equipo, en el sentido más completo de la palabra.
Un club con identidad propia y tradiciones únicas
Uno de los aspectos más encantadores de Minnesota United es su personalidad como club. Aunque su historia en la MLS es relativamente corta —debutaron en la liga en 2017 junto a Atlanta United—, el equipo ha sabido construir una identidad reconocible y cercana a su comunidad.
Juegan en el espectacular Allianz Field, ubicado en St. Paul, una de las dos ‘Twin Cities’ que conforman el área metropolitana junto a Minneapolis. Inaugurado en 2019, el estadio es considerado uno de los más bellos y modernos de la MLS, y ya ha albergado un All-Star Game, lo que reafirma su importancia en el panorama del fútbol estadounidense.
Pero hay más que solo infraestructura. Minnesota tiene una de las tradiciones más únicas de la liga: cada vez que el equipo gana en casa, los aficionados entonan a todo pulmón el himno "Wonderwall", de Oasis. No es una canción elegida al azar: se ha convertido en un símbolo de celebración, comunión y orgullo local. Pocas imágenes son tan poderosas como ver a un estadio entero cantando tras una victoria, conectando emoción con identidad.
¿Por qué "Loons"?
El apodo del club, "Loons", proviene del ave típica del estado de Minnesota, una especie acuática similar a los patos, famosa por su canto melancólico y por ser un emblema de la región de los “mil lagos”. De hecho, el Loon es un símbolo tan fuerte que aparece en la moneda estatal y en la mascota del equipo.
Este tipo de conexión con el entorno geográfico y cultural es otra de las razones por las que Minnesota United tiene una base de seguidores leales y apasionados. Es un club que representa a su comunidad de manera auténtica, y que se ha ganado su espacio dentro del ecosistema MLS con trabajo, coherencia y corazón.
Historia reciente: de la NASL a un presente brillante
Minnesota United no nació con la MLS. El club fue fundado en 2010 y compitió primero en la desaparecida NASL, donde fue protagonista durante varias temporadas. En 2017, dio el salto a la máxima categoría como parte del mismo ciclo de expansión que trajo a Atlanta United, aunque con menos reflectores.
Su primera temporada fue difícil, pero con los años fue creciendo: alcanzaron la final del US Open Cup en 2019, y han sido habituales en playoffs en años recientes. Sin embargo, nunca habían tenido una campaña tan sólida y prometedora como la actual.
Con Ramsay ahota a los mandos y un grupo de jugadores bien ensamblado, 2025 parece ser el año en que Minnesota puede romper con su condición de equipo subestimado y convertirse, por derecho propio, en contendiente serio.
¿Qué tan lejos puede llegar este equipo?
Esa es la gran pregunta. Con más de media temporada disputada, Minnesota se mantiene en la pelea por el Supporters' Shield y tiene todo para asegurar su lugar entre los mejores ocho del Oeste. Su estilo directo, su solidez colectiva y su química interna lo convierten en un rival incómodo para cualquiera.
Si logran mantenerse saludables y Pereyra sigue marcando diferencias, este equipo tiene las herramientas para meterse en una final de conferencia o incluso soñar con la MLS Cup. Sería la culminación perfecta de un proyecto que ha crecido paso a paso, sin excesos de marketing, pero con mucha esencia.
Minnesota United ya no puede ser ignorado. Quizás no sean el secreto mejor guardado de la MLS —ese título, por ahora, le pertenece a San Diego—, pero sí son el equipo que más está desafiando las expectativas con juego, carácter y una identidad tan auténtica como poderosa.
Y como dice la tradición, si siguen ganando, más y más gente va a empezar a cantar con ellos: "Because maybe… you're gonna be the one that saves me…".
Disfruta de toda la acción de los equipos de MLS a través de MLS Season Pass.