Lo que desde hace tiempo se presagiaba, el jueves por la noche se cumplió. Obed Vargas y los Seattle Sounders inscribieron sus nombres en la historia del fútbol de Norteamérica.
Los Esmeraldas firmaron una de las páginas más impresionantes en la corta historia de la Leagues Cup al vapulear 7-0 a Cruz Azul en la Fase Uno del torneo.
Fue una actuación aplastante desde el primer minuto, con un ritmo arrollador. Pero más allá del resultado escandaloso, lo que más encendió los reflectores fue la actuación de Vargas, el mediocampista mexicano-estadounidense de apenas 19 años que ya no puede seguir siendo visto como una promesa: es una realidad.
El grito de Vargas llegó hasta México
Vargas, nacido en Anchorage, Alaska, fue el eje del mediocampo en un partido que parecía de otro mundo para los Sounders. Vargas -ganador de la Copa de Campeones de Concacaf en 2022, y una de las revelaciones del Mundial de Clubes 2025- mostró temple, visión, precisión en el pase y una lectura táctica impropia para su edad.
Enfrente de él había una serie de futbolistas que apenas ganaron la Copa de Oro con la selección absoluta de México como ‘Charly’ Rodríguez, Jorge Sánchez, Érik Lira y ‘Chiquete’ Orozco. Y el que brilló fue el mediocampista de la escuadra Rave Green.
Su gol fue muy significativo porque fue la reafirmación de su gran estado de forma, pero sobre todo fue un grito que llegó hasta México para avisar que ya está listo para ser pieza indispensable en los planes a corto y mediano plazo del estratega Javier ‘Vasco’ Aguirre.
El jueves por la noche en el Lumen Field, Vargas fue el puente entre defensa y ataque, el termómetro de un equipo que no solo goleó, sino que dominó con personalidad. Su compostura ante la presión, su capacidad para recuperar balones sin recurrir a faltas y su inteligencia para moverse en espacios reducidos son detalles que cada día está afinando.
Latinos de Sounders fueron claves en la victoria
Vargas no fue el único latino en brillar en esta noche mágica en Seattle. El defensor colombiano Yeimar Gómez Andrade abrió el marcador con un certero cabezazo. El argentino Pedro de la Vega, otra joya joven del club, aportó dos goles de alta calidad. Y Jesús Ferreira, el delantero colombiano-estadounidense, firmó un gol y dio un pase de gol. Todos ellos fueron protagonistas, pero el que capturó los titulares fue Vargas, por lo que representa la victoria para sus aspiraciones de convertirse en pieza fundamental de la selección mexicana.
La actuación de los futbolistas latinos de Seattle recordó bastante al de las mejores épocas del peruano Raúl Ruidíaz y el uruguayo Nico Lodeiro. Ambos lideraron a los Sounders a un MLS Cup en el 2019.
Vargas, con ADN de líder
En una liga como la MLS, donde la exigencia va en aumento y la competencia es feroz, destacar con regularidad no es tarea sencilla. Seattle es un club con historia, con presión, con una base de aficionados exigente.
Vargas -a quien muchos comienzan a considerar como un jugador capaz de marcar una era- no solo ha estado a la altura; parece crecer con esas demandas. Asume la responsabilidad con una naturalidad que asombra. No grita, no gesticula de más, pero lidera con acciones. Es un mediocampista moderno, versátil, con ADN de élite. Tiene la calma de un veterano y la energía de un juvenil con hambre de trascender.
Este 7-0 no será fácil de olvidar, ni para Cruz Azul ni para la Leagues Cup. Pero sobre todo, será recordado como el partido en el que Vargas se consolidó ante los ojos del continente. No hay exageración al decir que estamos ante un talento de alta gama.
Si México quiere reforzar su mediocampo con visión a 2026 y más allá, tiene que mirar hacia el norte, hacia Seattle. Porque Vargas no es futuro: ya es presente. Y si sigue en esta línea, será uno de los rostros de una nueva era para el Tri.
El siguiente duelo para Vargas y Seattle
El domingo 3 de agosto, los Sounders recibirán a Santos Laguna en el Lumen Field (10:30pm ET - MLS Season Pass).
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