Empieza una nueva etapa en la Major League Soccer. En permanente crecimiento y expansión, la liga más importante de Estados Unidos dio un nuevo paso para seguir agigantando su jerarquía como una liga cada vez más global. El anuncio del cambio reglamentario, que le permitirá a las franquicias mayor flexibilidad para diseñar sus planteles, es una nueva herramienta para seducir a cada vez más estrellas del planeta futbolístico.
Pero como toda historia, esta MLS en la que brillan algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos tiene un origen. Hace 17 años, Estados Unidos recibió con los brazos abiertos a David Beckham, una de las mayores figuras de aquella constelación futbolística. Fue una revolución, la piedra basal sobre la que se construyó estructuralmente una competencia que evoluciona año a año.
Casi dos décadas después, Lionel Messi es uno de los mayores exponentes dentro de los Jugadores Franquicias que enaltecen la liga con su presencia. Considerado mundialmente como el mayor crack de la historia del fútbol, el 10 argentino se luce con la camiseta de Inter Miami en un torneo sumamente competitivo en el que cada uno de los equipos disfruta de sus joyas. La reestructuración impulsada por liga agigantará aún más las opciones que los clubes tendrán a su disposición para potenciar a sus planteles a la caza de una obsesión: levantar la MLS Cup.
El origen del Jugador Franquicia
Beckham todavía era un emblema global cuando decidió abandonar el galáctico Real Madrid para embarcarse en una aventura transformadora. La Major League Soccer había aprovechado el impulso de la buena actuación estadounidense en la Copa Mundial de Corea y Japón 2002, certamen en el que alcanzaron los cuartos de final tras vencer a México en el inolvidable ‘Dos a cero’, para atrapar la atención de los aficionados norteamericanos.
En simultáneo a la expansión de la liga hacia nuevos destinos y la consolidación de figuras locales, la contratación de Becks rememoró la estrategia deportiva y publicitaria que la extinta North American Soccer League había concretado tres décadas atrás con la incorporación de Pelé en el New York Cosmos. Sin embargo, el aterrizaje de Beckham en LA Galaxy sentó las bases inamovibles de un torneo que desde entonces no ha dejado de crecer.
Su contratación supuso un salto de calidad, un boom para el mercado interno y una definitiva presentación en sociedad para el resto del mundo: acá estoy, soy la Major League Soccer y entre mis filas tengo a una de las estrellas más populares del planeta. “No vengo para ser una estrella -dijo Becks en su presentación ante una multitud que celebró su desembarco-. Vengo para ser parte de un equipo, trabajar duro y ganar cosas. Conmigo es acerca del fútbol. Vengo para hacer la diferencia, vengo para jugar al fútbol. No digo que mi llegada va a convertir al fútbol en el deporte más popular pero no haría estas cosas si no supiera que puedo hacer una diferencia. Vamos a traer una gran audiencia”.
Y Beckham cumplió, dentro y fuera de la cancha. Su nombre impulsó más de una revolución. Desde lo simbólico, un crack en plenitud había dejado uno de los clubes más grandes del mundo para mudarse a Estados Unidos. Desde el marketing, el blondo mediocampista era un negocio permanente para atraer a marcas, hinchas y nuevos mercados. Desde lo futbolístico, dueño de una pegada exquisita, era un astro todavía en el cénit de su carrera que demostraría su vigencia incluso en sus cesiones al Milan y al Paris Saint Germain.
En lo futbolístico, el baluarte inglés fue bicampeón con los títulos conquistados en las ediciones de 2011 y 2012. Se consolidó como el primer gran hito de una nueva era de MLS y dejó un legado que subsiste hasta hoy: alrededor de su figura se moldeó el concepto de Jugador Franquicia. Popularmente conocida como la Ley Beckham, la MLS implementó en 2007 el concepto de Jugador Franquicia en su reglamento para reestructurar para siempre la identidad y el funcionamiento de la competición.
Desde entonces, y habiendo atravesado distintos ajustes para acomodarlo a los modificaciones que complementaron la regla, la Regla del Jugador Franquicia le permite a las franquicias contratar hasta tres jugadores que superen el tope salarial preestablecido para cada temporada. La creación de esta figura fue determinante para desarmar las fronteras que separaban a la MLS con las ligas más poderosas del planeta y le permitió a los clubes acceder a talento de primer nivel mundial.
Hoy Beckham es uno de los propietarios más importantes de la liga. En 2014 ejecutó la cláusula que le permitía comprar una plaza de expansión y junto a su grupo inversor construyó al Inter Miami que hoy es uno de los polos más atractivos del universo deportivo con una nómina repleta de figuras que encabezan Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba. Son setenta los Jugadores Franquicia que hoy engalanan un torneo en constante desarrollo.
Desde la instauración de la Ley Beckham, la MLS ha desarrollado nuevos conceptos reglamentarios para aumentar su capacidad para fichar a algunos de los mayores prospectos del continente sudamericano y del mundo tanto con la aparición del Jugador Franquicia Joven como con las plazas destinadas para la Iniciativa Sub-22. La nueva reglamentación profundizará un modelo que se ha demostrado exitoso y que le permitirá a los equipos seguir incorporando a varios de los mejores jugadores del mundo, una segunda revolución que garantiza el protagonismo de la liga estadounidense a nivel global.
¿Quiénes son los Jugadores Franquicia de la MLS 2024?
En total son 70 los Jugadores Franquicia que actúan en la edición 2024 de la Major League Soccer. 31 nacionalidades se encuentran representadas, siendo la Argentina la que más jugadores aporta con 10 figuras. Estos son los Jugadores Franquicia de la temporada 2024 de la Major League Soccer.
- Atlanta United: Stian Rode Gregersen (Noruega)
- Austin FC: Sebastián Driussi (Argentina), Alexander Ring (Finlandia) y Osman Bukari (Ghana)
- CF Montréal: Victor Wanyama (Kenia)
- Charlotte FC: Karol Swiderski (Polonia) y Liel Abada (Israel)
- Chicago Fire: Xherdan Shaqiri (Suiza) y Hugo Cuypers (Bélgica)
- Colorado Rapids: Kévin Cabral (Francia), Rafael Navarro (Brasil) y Djordje Mihailovic (Estados Unidos)
- Columbus Crew: Darlington Nagbe (Estados Unidos), Cucho Hernández (Colombia) y Diego Rossi (Uruguay)
- D.C. United: Christian Benteke (Bélgica) y Mateusz Klich (Polonia)
- FC Cincinnati: Luciano Acosta (Argentina), Obinna Nwobodo (Nigeria) y Aaron Boupendza (Gabón)
- FC Dallas: Jesús Ferreira (Estados Unidos), Alan Velasco (Argentina) y Peter Musa (Croacia)
- Houston Dynamo: Sebastián Ferreira (Paraguay), Héctor Herrera (México) y Ezequiel Ponce (Argentina)
- Inter Miami: Leonardo Campana (Ecuador), Lionel Messi (Argentina) y Sergio Busquets (España)
- LA Galaxy: Riqui Puig (España), Gabriel Pec (Brasil) y Joseph Paintsil (Ghana)
- Los Angeles FC: Denis Bouanga (Gabón), Eduardo Atuesta (COlombia) y Olivier Giroud (Francia)
- Minnesota United: Teemu Pukki (Finlandia)
- Nashville SC: Hany Mukhtar (Alemania), Walker Zimmerman (Estados Unidos) y Sam Surridge (Inglaterra)
- New England Revolution: Carles Gil (España), Giacomo Vrioni (Albania) y Tomás Chancalay (New England Revolution)
- New York City FC: Talles Magno (Brasil), Thiago Martins (Brasil) y Santiago Rodríguez (Uruguay)
- New York Red Bulls: Dante Vanzeir (Bélgica) y Emil Forsberg (Suecia).
- Orlando City: Facundo Torres (Uruguay), Martín Ojeda (Argentina) y Luis Muriel (Colombia)
- Philadelphia Union: Mikael Uhre (Dinamarca) y Dániel Gazdag (Hungría)
- Portland Timbers: Evander (Brasil) y Jonathan Rodríguez (Uruguay)
- Real Salt Lake: Cristian Arango (Colombia)
- San José Earthquakes: Cristian Espinoza (Argentina), Carlos Gruezo (Ecuador) y Hernán López Muñoz (Argentina)
- Seattle Sounders: Albert Rusnák (Eslovaquia), Raúl Ruidíaz (Perú) y Pedro de la Vega (Argentina)
- Sporting Kansas City: Johnny Russell (Escocia) y Alan Pulido (México)
- St. Louis City SC: Joao Klauss (Brasil), Eduard Löwen (Alemania) y Marcel Hartel (Alemania)
- Toronto FC: Lorenzo Insigne (Italia) y Federico Bernardeschi (Italia)
- Vancouver Whitecaps: Ryan Gauld (Escocia) y Andrés Cubas (Paraguay)
