¿Cómo hacer para contar —y volver a vivir— todo lo que dejó la última edición de Esto Es MLS de 2025? Porque pasó de todo. Inter Miami se quedó con la MLS Cup el sábado en Fort Lauderdale ante Vancouver Whitecaps, y ahí estuvieron Antonella González, Miguel Gallardo y Diego Valeri para meterse en el corazón de la final y traer todo el backstage de una noche histórica.
Y, como si fuera poco, Leo Messi fue elegido MVP de la temporada 2025 de la MLS: el primero en quedarse con el premio más grande dos años al hilo. Otra marca para el mejor de todos. Bien, pero bien digno del GOAT.
Messi "lo define cuando quiera"
Leo Messi posee un don que muy pocos han tenido en la historia del deporte: la capacidad de decidir cuándo cambia el destino de un partido. No es un impulso, no es suerte… es lectura pura, es instinto, es genialidad. Cuando él pisa el acelerador, el juego entero se inclina a su favor.
Una de las grandes virtudes del 10 argentino es su radar infalible para detectar los espacios que los rivales ni siquiera saben que dejaron abiertos. Y en la MLS Cup, frente a los Whitecaps, volvió a demostrarlo. Ese segundo en el que Messi ve lo que nadie ve… ese instante en el que todos respiran y él ya resolvió.
Miguel Gallardo lo contó en Esto Es MLS al recordar cómo vivió un duelo épico de LeBron James ante el Orlando Magic. Esa sensación de presenciar a un atleta que controla el tiempo y el pulso del juego. Y Messi, esta temporada y durante toda su carrera, ha hecho exactamente eso: resolver partidos con un toque mágico justo cuando el fútbol más lo necesita.
Allende y Silvetti, los héroes inesperados de los playoffs para Inter Miami
El camino de Inter Miami hacia su primera MLS Cup fue una travesía escrita con tinta legendaria. Sí, Leo Messi iluminó cada paso con su genialidad inagotable… pero no caminó solo. A su lado surgieron dos figuras que se volvieron indispensables en esta gesta.
Tadeo Allende, desatado, rompió todos los moldes y estampó el récord de goles en una postemporada en la historia de la liga, convirtiéndose en el verdugo silencioso que nadie vio venir.
Y cuando la historia exigió un héroe inesperado, apareció Mateo Silvetti, el aliado rosarino que emergió en la recta final. Su irrupción fue crucial después de la suspensión de Luis Suárez antes del duelo decisivo de primera ronda ante Nashville SC. Silvetti no solo llenó un vacío: cambió la narrativa.
Así se escribió la epopeya: con Messi como faro, Allende como tormenta y Silvetti como esa chispa inesperada que enciende un campeonato.
Javier Mascherano se agigantó ante su prueba más importante como DT
Javier Mascherano aterrizó en el Inter Miami con un desafío tan complejo como seductor: liderar a un vestuario lleno de viejos compañeros y, al mismo tiempo, cargar con la expectativa inevitable de ganar títulos. Su primera temporada no tuvo indulgencias. Las semifinales de Copa de Campeones de la Concacaf y la final perdida de Leagues Cup parecían recordarle, una y otra vez, lo cruel que puede ser el camino del técnico.
Pero entonces llegaron los MLS Cup 2025 presentados por Audi… y ahí Mascherano se consagró. No solo ganó: arrasó. Cada partido fue una demostración de control, carácter y lectura quirúrgica del juego. El argentino tomó decisiones que cambiaron el destino del equipo, mostrando una valentía táctica que terminó por darle identidad y estructura a su Inter Miami.
La consolidación de Tadeo Allende, Ríos Novo y Baltasar Rodríguez en el once titular le dio al equipo una columna vertebral joven, intensa y perfectamente sincronizada. Y cuando parecía que el Inter Miami ya había encontrado su mejor forma, Mascherano dio el último golpe maestro: la inclusión de Mateo Silvetti en lugar de Luis Suárez, una decisión tan audaz como decisiva, que terminó de transformar al equipo en una máquina imparable.
Al final, Mascherano no solo levantó una copa. Se graduó como entrenador ante los ojos de todo el continente, demostrando que su Inter Miami no era simplemente un conjunto de estrellas… sino una obra en pleno auge dirigida por un DT con personalidad, convicción y un plan tan claro como ambicioso.
Así vivió Javier Mascherano la MLS Cup
Antonela González lo describió con una sinceridad que lo pinta perfecto: “Yo rescato eso. Lo vivió como jugador.” Y es que Mascherano no fue un técnico distante ni una figura contenida en la banda. Estaba con los ojos aguados, vibrando cada jugada, celebrando con ese gesto tan suyo de apretar el puño, girarse hacia la cámara y dejar que la emoción se le escapara por completo. Nada de máscaras. Nada de poses. Lo vivió con el corazón abierto.
Muchos entrenadores se guardan esas sensaciones, porque saben que un gol al minuto 7 no garantiza nada. Pero Mascherano lo sintió todo, minuto a minuto, con una conciencia absoluta de lo que se estaba jugando. Era expresivo, era verbal, era visceral. Era Mascherano en estado puro.
Y en medio de ese huracán emocional, tomó decisiones quirúrgicas. Ajustes que cambiaron el rumbo del partido. A Telasco, por ejemplo, siempre lo metía en el 70. Pero en la final, con el barco tambaleando por una banda, lo lanzó al campo al minuto 56. Sin dudar. Sabía exactamente lo que pedía el partido. Sabía que Baltasar estaba condicionado. Sabía que era ahora o nunca.
Mascherano dirigió la final con la urgencia del que entiende su momento histórico. Con la serenidad de quien lee el juego como pocos. Y con la pasión de un hombre que sabía que en esa noche no solo estaba peleando por un título… también estaba peleando por su propia consagración.
La MLS vive un antes y un después desde la llegada de Messi. No se trata solo del talento del argentino ni de las estrellas que lo rodean en Inter Miami; es el efecto dominó que ha transformado toda la liga. Nuevos rivales de peso, inversiones históricas de los equipos y un panorama vibrante marcan el camino hacia un futuro ambicioso. Los dueños están decididos a elevar a sus equipos al más alto nivel, y cada movimiento, cada fichaje, cada estrategia impulsa a la MLS hacia una nueva era de grandeza.
“El que un campeón del mundo haya salido, por primera vez, campeón de la MLS Cup, te habla de que ese nivel de jugadores es el que ahora tenemos en la Major League Soccer, y eso tiene que ser un precedente para que sea repetitivo. Y va a pasar, y va a seguir pasando. Y ese simplemente, señores el efecto Messi,” concluyó Antonela González en Esto Es MLS.
Busquets y Alba, con la mejor despedida
Jordi Alba y Sergio Busquets, que habían anunciado su retiro desde hace meses, tuvieron la oportunidad de cerrar su carrera con broche de oro, acompañando a Messi como sus inseparables cómplices hasta el último minuto sobre el césped.
En Esto Es MLS, Antonela, Miguel y Diego repasaron sus actuaciones durante la temporada y en la MLS Cup… y, como no podía faltar, se soltaron algunas risas comentando la entrevista final en Apple TV, donde Antonela los “obligó” a abrazarse al final. Entre bromas y anécdotas, quedó claro que, más allá del fútbol, la química entre ellos fue tan divertida como entrañable.
Recuerda: Puedes ver este show y todas las ediciones anterioes de Esto Es MLS en el canal de MLS Español en YouTube. Aquí puede ver completo el show de esta semana:
El equipo de Esto Es MLS desea que pases la mejor Navidad y las fiestas de Fin de Año en compañía de tus seres queridos, y que nos tengas cerca cuando en pocas semanas brindes para dar la bienvenida a una nueva temporada de Major League Soccer, a partir de fines de febrero de 2026.
Disfruta de toda la acción de los equipos de MLS a través de MLS Season Pass.



