Messi y Müller redefinen la MLS Cup: una final a la altura del Super Bowl

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Este sábado, el fútbol estadounidense vivirá un capítulo que ya está instalado entre los eventos deportivos más atractivos y globales de los últimos años: la MLS Cup 2025, que enfrentará a Inter Miami CF y Vancouver Whitecaps en el Chase Stadium de Fort Lauderdale.

Será la primera final de liga para ambas franquicias, pero es la presencia de Lionel Messi y Thomas Müller lo que ha elevado este partido a una dimensión distinta, y el sábado 6 de diciembre (2:30 pm ET - MLS Season Pass, Apple TV, FOX, FOX Deportes), podremos disfrutar de la definición más esperada en la historia de la liga.

No es solo un partido por el título de liga en MLS. Es la continuación de una rivalidad histórica, un choque de narrativas nacionales y un evento que, en términos de expectativa mediática y alcance cultural, rivaliza con lo que hemos visto recientemente en la MLB, la NFL y la NBA.

Un gran momento en las ligas norteamericanas

En este 2025, el deporte estadounidense ha presenciado grandes momentos: la Serie Mundial ganada por los Dodgers, el electrizante ascenso de Shai Gilgeous-Alexander para convertirse en el MVP de las Finales NBA y darle su primer título en la historia al Oklahoma City Thunder, o la contundente derrota de Patrick Mahomes y los Chiefs en el último Super Bowl ante Jalen Hurts y los Philadelphia Eagles. Pero la MLS Cup 2025 llega con un peso especial, no solo por el duelo Messi-Müller, sino por lo que representa en la construcción del fútbol como espectáculo masivo en Norteamérica.

Repasamos por qué este partido es comparable —y quizá superior— a otros grandes eventos deportivos recientes en Estados Unidos.

¿La MLS Cup más grande de todos los tiempos?

La MLS Cup 2025 no es un partido más. Es un fenómeno. Un choque de narrativas, superestrellas, legado e impacto mediático que muy pocos eventos en Estados Unidos pueden igualar.

Cuando la comparas con el Super Bowl, la Serie Mundial o las Finales de la NBA, esta final no queda atrás… las desafía. Y en muchos sentidos, las supera:

  • Tiene un alcance global que ninguna liga estadounidense puede replicar.
  • Reúne a las figuras más reconocidas internacionalmente del momento.
  • Está cargada de una narrativa emocional y continental que trasciende cualquier frontera.
  • Llega en un punto de máximo consumo deportivo y digital en Estados Unidos, Canadá, y el mundo.

En términos de impacto cultural, esta MLS Cup no solo se sienta en la misma mesa que los gigantes del deporte estadounidense… se convierte en la conversación principal.

Porque no todos los días tienes un Messi vs. Müller con millones de ojos —de todos los continentes— puestos en cada toque.

Y porque no todas las finales, gane quien gane, están destinadas a quedar marcadas en la historia del deporte norteamericano.

Esta sí.

Un escenario cargado de historia: Messi vs. Müller, capítulo final

No hay una narrativa que envuelva más esta final que la de Lionel Messi vs. Thomas Müller, dos jugadores cuyos destinos se han entrelazado de forma dramática en algunos de los momentos más recordados de la historia moderna del fútbol.

La historia entre Messi y Müller está marcada por golpes duros y momentos decisivos. Todo comenzó en 2013-14, cuando el Bayern Munich aplastó al Barcelona con un 7-0 global en semifinales de Champions, con Müller anotando tres goles entre la ida y la vuelta. Dos meses más tarde, en la final del Mundial Brasil 2014, Alemania volvió a imponerse en tiempo extra y Messi sufrió otra caída dolorosa ante un equipo con Müller como pieza clave.

Messi encontró revancha en 2014-15, liderando al Barcelona en un 5-3 global que incluyó dos golazos del argentino en la ida, aunque Müller descontó en Munich. Sin embargo, el golpe definitivo llegó en 2020, en la burbuja de Lisboa: el histórico 2-8, con Müller firmando dos goles y dos asistencias, la derrota más dura de la carrera de Messi.

Dos de las derrotas más traumáticas que vivió el argentino tienen a Thomas Müller como testigo y protagonista. Que ambos estén frente a frente ahora, en territorio estadounidense, en la final más importante de la MLS, convierte este partido en algo más grande que el deporte local: es una pieza de la historia del fútbol mundial.

La comparación con la Serie Mundial: Messi como Ohtani, Vancouver como Canadá

Para entender el impacto social y emocional de esta final, es útil compararla con lo que Estados Unidos vivió hace apenas un mes en la Serie Mundial de la MLB, donde los Dodgers —un super equipo que defendía el título— enfrentaron a los Toronto Blue Jays, el equipo que cargaba consigo a toda una nación detrás.

Los Dodgers = Inter Miami

Los Dodgers llegaron como campeones defensores, con la figura global Shohei Ohtani —MVP de la Liga Americana en 2024— en un pico histórico.

Su paralelismo es evidente: Inter Miami llega con Messi, MVP de la MLS en 2024, y con un roster “galáctico” construido para ganar sí o sí.

El peso individual: Ohtani vs. Messi

Shohei Ohtani tuvo en el Juego 3 una actuación ofensiva considerada la mejor de la historia moderna en una Serie Mundial.

Con Messi, cualquier noche de leyenda siempre es posible —y eso mantiene a todos de cara a esta final en un estado de expectativa permanente.

Toronto Blue Jays = Vancouver Whitecaps

Canadá se unió detrás de los Azulejos, aunque el vínculo local no era tan directo como el de estos Whitecaps, en los que el factor canadiense en el roster del equipo es aún más fuerte.

Vancouver representa mucho más fielmente al fútbol del país que lo que Toronto representaba al béisbol.

En la Final de la Conferencia Oeste ante San Diego FC el 30 de noviembre, los Whitecaps incluyeron seis jugadores canadienses en su roster de día de partido:

Otros canadienses —Adekugbe, Mackenzie, Anchor, Brienza, Coupland— no estuvieron en esa convocatoria, pero forman parte del plantel.

Los Toronto Blue Jays solo tenían a un canadiense: Vladimir Guerrero Jr., hijo del dominicano Vladimir Guerrero, un ícono de los Expos, y miembro del Salón de la Fama de la MLB en Cooperstown.

El lazo emocional entre ciudad, equipo y país es incomparablemente más fuerte en Vancouver.

¿Terminará igual?

Toronto cayó a pesar de estar en casa y a una sola victoria de coronarse en la Serie Mundial. Los Dodgers, con toda su maquinaria, celebraron de nuevo como el gigante que suele imponer su peso cuando más importa. ¿Seguirá el patrón? ¿Ganará otra vez el poder estadounidense sobre la historia romántica del equipo canadiense?

La sensación de déjà vu está en el aire: un país entero volcado detrás de su representante; un equipo canadiense intentando romper el molde, desafiar la narrativa y demostrar que, en el deporte norteamericano, las potencias también caen. Vancouver llega con identidad, con alma, con jugadores nacidos y formados en casa, con una conexión real con su bandera, mucho más profunda de lo que Toronto podía presumir en la MLB.

Pero al frente está Inter Miami, un equipo armado con estrellas y contrataciones de jóvenes muy importantes, un símbolo del espectáculo estadounidense y, sobre todo, un Messi que ya conoce de noches históricas.

La historia ya la hemos visto antes: el favorito poderoso contra el aspirante que carga el corazón de un país. Pero esta vez, en un deporte donde un gesto, un error o un destello cambian destinos, la pregunta queda abierta. Y en Fort Lauderdale, la única certeza es que la trama se siente familiar… pero el desenlace aún no está escrito.

NFL: El Super Bowl como referencia de espectáculo y narrativa

El deporte estadounidense ha demostrado en los últimos años que la narrativa pesa tanto como la competencia. Y ningún deporte lo hace mejor que la NFL.

Mahomes, MVP vs. MVP

Patrick Mahomes, MVP 2018 y 2022, ganador de tres MVPs en los tres Super Bowls que ha ganado, llegó a la Final de la AFC enfrentándose a Josh Allen, MVP de 2024.

Un choque de gigantes que definía la conferencia.

Ganó y se abrió paso hasta el más grande de los eventos profesionales en estas tierras, pero en el Super Bowl, todo cambió:

  • Los Philadelphia Eagles aplastaron a los Chiefs 40-22.
  • Cooper DeJean regresó una intercepción para pick-6.
  • Josh Sweat atormentó a Mahomes.
  • Jalen Hurts fue el MVP del partido.

Fue un choque lleno de narrativas:

  • El primer presidente de Estados Unidos en ejercicio en asistir a un Super Bowl.
  • La presencia de Taylor Swift.
  • Kansas City buscando su tricampeonato.
  • El dominio de la defensa de los Eagles ante uno de los mejores quarterbacks de la historia.

El resultado: los Chiefs vivieron su peor pesadilla.

¿Qué tiene que ver con Messi vs. Müller?

Todo.

El descenlace en la NFL en 2025 nos enseñó que:

  • Los superhéroes también pueden perder.
  • Los grandes equipos también caen.
  • Los MVP también quedan mal parados.

Los Chiefs, como Inter Miami, eran favoritos absolutos. Mahomes, como Messi, es la cara global de su deporte.

Pero el Super Bowl nos recordó que ningún guion es seguro.

Así llega Messi a esta final: como un MVP en la cúspide, pero en un deporte donde un error, un rebote o un partido inspirado del rival puede cambiarlo todo.

La conquista canadiense de la NBA: Shai Gilgeous-Alexander y el impacto del MVP

Si Vancouver busca inspiración, la puede encontrar en la NBA.

En junio de 2025, Shai Gilgeous-Alexander, canadiense, lideró una de las temporadas individuales más brillantes de la historia moderna.

Shai, el canadiense que conquistó Estados Unidos

  • MVP de temporada regular
  • MVP de las Finales
  • Campeón de anotación
  • Campeón de la NBA con Oklahoma City Thunder
  • 32,7 puntos en la temporada regular
  • 30,3 puntos en las Finales
  • Se une a una lista de superestrellas de la NBA con Jordan, LeBron, Bird, Duncan, Shaq, Kareem Abdul-Jabbar…

Canadá vibró detrás de él. La NBA lo celebró como un nuevo rostro global.
Y el país norteño sintió que podía competir de tú a tú con Estados Unidos.

El paralelismo con Vancouver Whitecaps

Lo que Shai hizo en junio podría ser un anticipo de lo que Vancouver sueña en diciembre:

  • Un canadiense —o un equipo canadiense— conquistando territorio estadounidense.
  • Una narrativa nacional detrás.
  • Un triunfo simbólico más allá del deporte.

Vancouver quiere convertirse en lo que Shai fue para el baloncesto: un símbolo de orgullo nacional.

Y enfrentan al rival perfecto para construir ese legado: Messi, el mayor obstáculo posible, el monte Everest de cualquier final.

¿Qué hace que esta MLS Cup esté al nivel de los grandes eventos del deporte estadounidense?

1. Un enfrentamiento global

No hay ninguna estrella en NFL, NBA o MLB comparable en impacto a Leo Messi.
Ni Mahomes, ni Ohtani, ni incluso LeBron. Su figura trasciende fronteras.

Con Müller enfrente, la final tiene un valor internacional único.

2. MVPs por todos lados

  • Messi, MVP 2024 en MLS.
  • Ohtani, MVP 2024 en MLB.
  • Mahomes y Allen, MVPs enfrentándose.
  • Shai, doble MVP en la misma temporada.

La era reciente del deporte estadounidense está marcada por figuras individuales cargando historias enteras.

Esta final no se queda atrás.

3. El peso histórico de Messi

Si Messi gana, habrá conquistado el máximo logro que un futbolista puede obtener en la MLS. Si pierde nuevamente ante un equipo con Müller, se sumará un capítulo doloroso a su rivalidad.

Es un guion que ni Hollywood escribiría mejor.

4. La consolidación definitiva de la MLS

El impacto económico, social y mediático de Messi ha sido extraordinario.
Llevarlo a una final frente a un rival con carga histórica, nacional y narrativa es lo que la liga soñó desde su llegada.

Una MLS Cup así no es común.
Es, posiblemente, la más importante de la historia.

¿Qué está en juego realmente?

Para Messi

  • Sería el título que lo consolidaría como el futbolista con más trofeos en la historia.
  • La oportunidad de marcar su etapa en Estados Unidos con un trofeo de máxima importancia y ser campeón de liga.
  • La chance de superar a Müller en uno de sus últimos grandes enfrentamientos directos.

Para Müller

  • Convertirse en el jugador que más veces derrotó a Messi en instancias decisivas.
  • Sumar, a una carrera llena de momentos épicos, un título logrado apenas en su llegada a la MLS.

Para Vancouver

  • El orgullo nacional canadiense.
  • El primer título de MLS Cup del club.
  • La reivindicación del producto futbolístico del país.

Para Inter Miami

  • Validar su inversión millonaria.
  • Consagrar su proyecto alrededor de Messi.
  • Demostrar que son el “superclub” de la MLS.

En definitiva, la MLS Cup 2025 no es solo una final: es un punto de inflexión. Un duelo que mezcla legado, emoción y alcance global como pocas veces se ha visto en el deporte estadounidense. Pase lo que pase, este partido quedará grabado como uno de esos momentos que redefinen eras, elevan ligas y marcan para siempre la historia del fútbol en Norteamérica.

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