En apenas tres meses Son Heung-Min tomó a MLS por asalto. Como un súper héroe, en algo más de 90 días el crack que brilló en la Premier League logró cosas que parecían solo reservadas al impacto del 'quinteto de oro' que sacudió a la liga en los últimos 20 años: David Beckham, Zlatan Ibrahimovic, Carlos Vela y Lionel Messi. Nombres indiscutibles y legendarios, parte de una lista exclusiva, a la que ahora se suma el ícono surcoreano.
¿Exageración? Para nada. La misión de esta nota es demostrarlo: Son ya está a esa altura de esos cracks referentes.
'Sonny' cayó como un meteorito con capa. La velocidad de su impacto parece sacado directamente de un cómic.
Este sábado él tendrá la oportunidad de seguir construyendo ese legado cuando enfrente a los Vancouver Whitecaps (9:30 pm ET - MLS Season Pass) en la Semifinal de Conferencia de los MLS Cup Playoffs presentados por Audi, ante otro de los grandes nombres de la liga, también llegado en la última parte del año: Thomas Müller.
En el universo MLS existen figuras tan grandes que podrían formar su propia versión de los Avengers.
Está Leo Messi, el genio intergaláctico que maneja el balón como si tuviera una Gema del Infinito incrustada en la zurda.
Está también Zlatan Ibrahimovic, el guerrero todopoderoso que pisa la cancha como si fuera Asgard y habla como un semidiós nórdico.
También Carlos Vela, el francotirador elegante, preciso como Hawkeye pero con superpoderes que ningún humano debería tener.
Y, por supuesto, David Beckham, el fundador, el Tony Stark original de la MLS moderna: carisma, impacto global y la habilidad de cambiar el rumbo de toda una liga con una sola decisión.
A esa alineación de nombres gigantes, legendarios y casi míticos… ahora se suma Son Heung-Min.
Son entra a la MLS como si acabara de atravesar un portal al estilo Doctor Strange: luz, energía, caos, admiración inmediata. En solo tres meses generó una explosión mediática, deportiva y cultural que lo coloca —sin discusión— en el mismo nivel de impacto que esos cuatro íconos.
Hoy, sin pedir permiso, Son ya se sienta en la misma mesa que Beckham, Ibrahimovic, Vela y Messi. Nombres que de por sí definen la era de los Jugadores Franquicia en MLS, que cambiaron la historia de MLS para siempre. Y ahora, en ese salón de la fama viviente de Major League Soccer, hay que poner una nueva silla, para dar lugar a Son.
En el universo Marvel existe Taegukgi, el superhéroe surcoreano capaz de volar, lanzar rayos y mover montañas con una mezcla absurda de fuerza, velocidad y energía pura. Su nombre nace del símbolo de la bandera de Corea del Sur… y, según cuentan los fanáticos, su poder podría iluminar media galaxia sin despeinarse.
Pues bien: esa misma vibra trae Son Heung-Min a la MLS.
Como Taegukgi en los cómics, Son aterrizó en la liga con un aura de poder sobrenatural, como si hubiese atravesado un portal interdimensional directo al centro de Los Ángeles. No hace falta decir “superpoderes” para describirlo: sus goles, su debut arrollador, su conexión instantánea con LAFC y la fiebre global que provocó hacen todo el trabajo.
Son no solo juega: irradia. Justo como un verdadero Taegukgi. Son Heung-Min no tiene superpoderes. O eso creemos… Porque lo que hizo desde que aterrizó en Los Ángeles haría dudar hasta al mismísimo Nick Fury.
Firmó con LAFC el 6 de agosto y, desde ese instante, su impacto fue tan brutal que parecía que la MLS había activado un nuevo arco argumental: La Saga del Héroe Surcoreano.
En menos de 90 días —sí, noventa— Son desató un nivel de influencia que en cualquier cómic aparecería bajo un panel gigante que dice: “¡Poder desbloqueado!”
¿Qué logró Son Heung-Min desde su llegada a MLS?
1. El impacto global de David Beckham
David Beckham cambió la percepción internacional de la MLS. Hasta ese momento, ninguna figura había tenido esa capacidad de resonar más allá de las canchas.
Son lo está replicando.
Su fichaje —el más caro en la historia de la liga— generó una ola mediática a nivel global. La MLS volvió a aparecer en portadas en Asia y Europa, y LAFC se convirtió en un punto de referencia para el mercado surcoreano.
Incluso en Koreatown, en Los Ángeles, se pintó un inmenso mural en su honor, un gesto reservado exclusivamente para superestrellas que trascienden el deporte.
2. Goles imposibles, como los de Zlatan Ibrahimovic
Zlatan Ibrahimovic llegó a MLS con la misión de “dominar”, y lo hizo. Su debut quedó inmortalizado como uno de los más épicos en la historia de la liga.
Son replicó esa sensación: la impresión inmediata de que había entrado un jugador invencible.
Luego, al poco tiempo, anotó el Gol del Año 2025 presentado por AT&T, un misil que combinó talento técnico y audacia, exactamente el tipo de jugada con la que Zlatan solía redefinir la liga. Su nombre se instaló de inmediato como protagonista, no como proyecto.
Son no necesitó adaptación. Llegó listo para impactar.
3. Una temporada de debut inolvidable, como Carlos Vela tuvo en 2019
La temporada 2019 de Carlos Vela es una de las mejores en la historia de la MLS: calidad, carisma y una producción ofensiva inolvidable.
Lo de Son va en esa línea.
Formó junto a Denis Bouanga un dúo ofensivo récord en las últimas semanas de la temporada regular. Sus combinaciones, secuencias de gol consecutivas y su entendimiento en la cancha generaron un nivel de espectáculo que LAFC no vivía desde sus mejores años.
De inmediato, su camiseta se convirtió en best-seller, fenómeno que solo experimentan figuras con verdadera conexión cultural y emocional con la audiencia.
Su temporada debut no parece un mero debut, sino una confirmación de que vino a imponer su ley en la MLS.
4. El aura del GOAT Leo Messi
Comparar a cualquiera con Messi es delicado. Pero aquí no hablamos de talento futbolístico puro; hablamos de impacto en la MLS.
Messi llevó a la liga a otro nivel mediático y comercial.
Son, sin alcanzar la escala del argentino, se mueve en esa misma dirección:
- audiencia global
- repercusión inmediata
- cultura pop
- influencia comercial
- narrativa épica alrededor de cada partido
Incluso clubes europeos ya mostraron interés en una cesión para el invierno de 2026, una señal del respeto que Son sigue generando en la élite. Pero él cerró esa puerta: su misión actual está en MLS, y su compromiso refuerza aún más la seriedad con la que vive este ciclo en Estados Unidos.
Son y la MLS: un superhéroe en pleno ascenso
Todo esto en menos de 90 días. Es casi ridículo. Lo normal es que estas historias tomen años. Son Heung-Min lo hizo en semanas.
Beckham transformó la liga. Zlatan la sacudió. Vela la embelleció. Messi la amplió al mundo.
Son está aportando algo distinto: un puente cultural entre Occidente y Asia, un producto deportivo premium y un fenómeno multinivel que mezcla fútbol, identidad, marca, espectáculo y globalización.
MLS tiene un nuevo superhéroe. Un Taegukgi moderno. Un integrante más del quinteto dorado de la liga.
Y lo mejor es que su historia apenas está comenzando: lo que haga en estos playoffs puede convertir este impacto en leyenda.
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