CIUDAD DE MÉXICO - El dolor de Vancouver Whitecaps era palpable y visceral. Y dolió mucho más en una noche de lluvia suave y persistente.
“Llegamos con esperanza, aspiraciones y amibión", dijo el director técnico Jesper Sørensen al comenzar su conferencia de prensa post partido. "Por supuesto, ahora nos vamos devastados".
“Y así es como el deporte es a este nivel. A este nivel el fútbol es brutal".
Derrota completa
Como los 'Caps rápidamente reconocieron, Cruz Azul fue superior en la final de la Copa de Campeones de Concacaf, en la que se impuso 5-0 ante una multitud de 33.046 aficionados en el Estadio Olímpico Universitario, donde 'la Máquina' no ha perdido desde que se mudó al histórico lugar a comienzos de año.
“Mostraron sus calidad. No hay excusas, ellos fueron mejores hoy", dijo el defensor Tristan Blackmon. “Y ahora tenemos que mirarnos y ver cómo podemos mejorar".
Vancouver aún tenía que aguantar un partido que prácticamente se decidió antes del medio tiempo, obligado a quedarse a un lado y ver a los vencedores alzar el trofeo con el que habían soñado, y luego esperar aún más para marcharse debido a las obligaciones con los medios.
Fue como si Cenicienta tuviera que quedarse a limpiar después de que el reloj marcara la medianoche.
"No pudimos hacer nada de lo que solíamos hacer toda la temporada, y eso es culpa de ellos, porque fueron ellos quienes no lo permitieron", dijo el capitán Ranko Veselinović sobre Cruz Azul y su tenaz presión. "Nos estaban encima. Salieron disparados. Estaban acostumbrados a estas condiciones en el estadio, y hoy lo tenían todo a su favor... Demostraron por qué son uno de los mejores equipos de México.
"Es un verdadero dolor de cabeza cuando sales así".
Sin descanso
También es cruel que mientras 'los Cementeros' pueden disfrutar del triunfo del domingo, de finalizar el Torneo Clausura por todo lo algo, para el club canadiense solo quedan un par de días para procesar su decepción y preparar los muchos meses de competición que quedan por delante, comenzando con una visita a su rival en Cascadia, Seattle Sounders, en apenas una semana.
“Cuando cometimos errores, nos castigaron, y eso es lo que los grandes clubes hacen en finales como esta", comentó el delantero Brian White, uno de los jugadores de Whitecaps que volará directamente desde CDMX para unirse a la Selección de Estados Unidos en la 'fecha FIFA' de junio.
“Sí, es duro. Pero así es el deporte, ese es el trabajo. Tienes que responder. Algunos de nosotros iremos a la Copa Oro, mientras que el resto de los muchachos tendrá que jugar partidos de MLS mientras nosotros estamos lejos".
“Todo el mundo tiene que responder”.
Vuelta de página
Las desagradables resacas post-torneo han sido una característica peligrosamente común en las largas trayectorias de los equipos de la MLS en la Concachampions durante décadas, y Vancouver ahora debe encontrar la manera de evitar que ese destino les afecte también a ellos: una tarea tanto individual como colectiva, física y psicológica.
“A diferencia de otros equipos que juegan un partido como este, estamos a mitad de temporada, no al final, así que tenemos una enorme tarea por delante, porque tenemos que levantarnos tras una gran decepción”, dijo Sørensen. “Pero tenemos que hacerlo. Una cosa es ser campeones en el fútbol, otra es ser campeones en la vida. Se trata de tu comportamiento, de cómo reaccionas ante la adversidad y de cómo demuestras resiliencia cuando las cosas se ponen difíciles.
“Hasta ahora, solo he visto esas cosas en los jugadores, y eso es lo que tenemos que hacer de nuevo”.
Es una señal alentadora que, a diferencia de sus predecesores, el VWFC haya gestionado con soltura la lucha en múltiples frentes. Se encuentran en la cima de la clasificación de la Conferencia Oeste con un récord de 9 victorias, 1 derrota y 5 empates en la liga, y están a solo dos puntos del líder del Supporters' Shield, Philadelphia, con dos partidos menos.
"Todavía queda una larga temporada por delante", dijo White. "Todavía hay mucho por jugar, muchos partidos: el Campeonato Canadiense, el Supporters' Shield, la MLS Cup... aún hay trofeos en juego".
"Leña al fuego"
Sørensen y sus jugadores se encargaron de agradecer a los aproximadamente 1000 aficionados y al personal del club de Vancouver que hicieron el largo viaje para apoyarlos en persona, así como a los miles que los vieron desde casa. El entrenador comentó: "Espero que estemos empezando a construir algo" a pesar de la desilusión de la noche.
Todos los involucrados esperan que esto se convierta en una gran motivación para los próximos partidos.
"Eso es, sin duda, echar leña al fuego cuando ves esa medalla; tengo dos ahora, medallas de subcampeonato, así que no es la mejor sensación cuando miras hacia abajo y ves una medalla de plata", dijo Blackmon, quien perdió la final de la ConcaChampions 2020 con el LAFC.
"Uno quiere terminar con esa medalla de primer lugar. Así que definitivamente le echó leña al fuego".
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