Nunca una MLS Cup metió tanto ruido. Nunca viajó tan lejos ni tan rápido. Nunca explotó así. Nunca había sido tan global. Esta es la historia de cómo la liga vivió —por primera vez— una final que no se jugó solo en la cancha, sino también en el algoritmo, en los timelines y en todas las tapas.
La final que pateó el tablero y cambió para siempre la forma de contar el fútbol en Estados Unidos.
Como nunca antes
La MLS Cup 2025 fue otra cosa. Treinta años de liga, sí. Treinta campeones también. Pero jamás una final de la Major League Soccer había estado tan en todos lados: en redes, en la tele, en la compu, en los diarios, en los globos aerostáticos si hacía falta. Los hinchas del planeta entero la tuvieron enfrente como nunca antes.
El partido que coronó al campeón no solo entregó una vuelta olímpica: desató una cobertura global inédita, desde Buenos Aires hasta Madrid y Berlín, con Messi y Müller en el centro de toda la escena y una avalancha de medios internacionales contando una final que, literalmente, le movió el piso al fútbol en Estados Unidos.
La charla mundial tuvo una ubicación fija: Florida. Inter Miami, Vancouver Whitecaps y todo lo que rodeó al gran choque dominaron la conversación días antes de que el argentino levantara el trofeo en el Chase Stadium… y siguieron ahí en las salidas del vestuario, en la madrugada, en el día después. Todo fue MLS. Todo fue esta final.
Todos los ojos hacia la MLS
Antes del pitazo inicial, ya habían titulares viajando de un país a otro como postales. "La MLS está más abierta al mundo", dijo el español Juan Castro, redactor en jefe de la sección de Fútbol Internacional del periódico deportivo, Marca.
Las notas, los análisis, los podcasts y las entrevistas anticiparon algo que ningún partido de MLS había provocado hasta ahora: una sensación global, la idea de que lo que estaba por jugarse no pertenecía solo a este territorio. El calor pegaba distinto en Fort Lauderdale, pero no era el clima. era la sensación de estar en el centro de algo más grande.
Periodistas reconocidos de Argentina en Estados Unidos, medios digitales también se sumaron al ruido, hablaron de un "lindo reencuentro" de dos rivales potentes de estas últimas décadas, mientras que el equipo de MLS Español —con Gastón Edul como una de sus voces más visibles— amplificó el ambiente de final desde Florida con una cobertura que viajó directo a redes, hasta los fanáticos del país que vio nacer a Messi.
Titulares inéditos
Los titulares se resguardaron en palabras que hicieron eco: Jordi Alba deslizó que era "el mejor escenario posible", o de Leo mano a mano con Pablo Gonzalez en SportsCenter por ESPN Argentina, que rondó en redes sociales, más allá de la Televisión Argentina: "Es especial jugar una final en este club".
Al mismo tiempo, dejó otras frases que no pasaron desapercibidas, como que nunca se imaginó lograr cosas tan grandes como lo hizo, 'una locura'. "Yo siempre digo, mi sueño de chico era jugar en la Primera División de Newell's, yo iba a la cancha, jugaba en Newell's y yo soñaba con ser profesional en Newell's, jugar en Primera División, y bueno, después mi vida cambió totalmente porque me fui con 13 años y debuté en el Barcelonay todo lo que me pasó jamás lo hubiera soñado, ni en mis mejores sueños, ¿no?"
Del otro lado del Atlántico, la conversación no bajó. Bild, Kicker, la agencia DPA, además de las cadenas SkySport Deutschland y Sport1, siguieron cada gesto de Müller como si un clásico europeo hubiese aterrizado, por una noche, en el sur de Florida.
Todo eso explica por qué la MLS Cup 2025 se convirtió en la final más descomunal en la historia de la liga: un evento que arrastró a medios de cada rincón del planeta, con entrevistas exclusivas que detonaron repercusión global. Fue una cobertura inédita, la más amplia que este deporte —y este territorio— hayan visto jamás.
La dimensión también quedó registrada en números: 150 medios se acreditaron para la final, y 30 de ellos enviaron periodistas desde fuera de Estados Unidos. Una cifra inédita para la MLS que refleja, con crudeza y claridad, el salto internacional que dio esta final.
La conversación empezó días antes
La MLS Cup 2025 no comenzó cuando los equipos salieron a la cancha, ni cuando el Chase Stadium estuvo repleto a poco tiempo del pitazo inicial. Empezó antes. Mucho antes. En titulares que cruzaron fronteras, en entrevistas exclusivas y en conversaciones entre corresponsales que aterrizaron en Ft Lauderdale, con la certeza de que no era una final más.
Esa previa se convirtió en un fenómeno con diferentes perspectivas:
El lado hispano
Diario Olé USA encuadró su cobertura con un título especial: “Es la final de mi vida”, frase que soltó Marcelo Weigandt en la previa y que marcó el pulso emocional de la historia. Ese mismo latido se extendió hacia las despedidas de Jordi Alba y Sergio Busquets en los entrenamientos, y a la imagen de David Beckham apareciendo en la cancha como si cerrara un círculo imposible. Esa tarde, el inglés se convirtió en el primero en la historia de la MLS en ganar la MLS Cup como futbolista y como propietario.
Clarín instaló la nostalgia de un reencuentro que llevaba años cocinándose entre Messi y Müller, esta vez en territorio estadounidense
Messi estuvo en los medios digitales argentinos en la previa, y uno de los puntos más llamativos salió de su conversación íntima para ESPN Argentina, en el que reforzó su ambición colectiva, más allá de la individual con una frase que se esparció en los medios digitales internacionales “Leo Messi no piensa en los números”.
Los clips se viralizaron. Las frases comenzaron a rodar de grupo en grupo, de red social en red social, activando a toda América Latina.
Una entrevista en el que también se habló de la Selección Argentina de cara a la Copa del Mundo 2026: “Es un grupo que lo va a volver intentar, lo va a dejar todo y va a pelear”, dijo el #10.
Del lado del análisis más fino, The Athletic —parte del New York Times— puso sobre la mesa una pregunta provocadora: ¿Messi está corriendo más en Inter Miami?
Lo que se dijo y escribió en Europa
Y al otro lado del Atlántico, Diario Sport reforzó la narrativa del cierre dorado para los dos ídolos de FC Barcelona, una línea editorial que también retomó Marca bajo la cobertura de Juan Castro.
El periodista, en conversación con MLS Español, explicó por qué la liga se ha convertido en un punto de interés para un medio radicado en Madrid: "Yo creo que Marca ya es un medio global, en el que ya no sólo hay que atender a la Liga Española, nos interesa esto, porque es la retirada de dos símbolos de la Selección Española, como Sergi y Jordi, porque es su último partido, y porque está Leo Messi, un símbolo de LaLiga”.
“La MLS cada vez está atrayendo a más jugadores que pueden interesarle a la gente en España. Creo que tiene determinadas figuras que son muy mediáticas. Por ejemplo, Thomas Müller es una figura que no ha jugado nunca en España, pero atrae mucho al público español porque es un tipo muy divertido, siempre lo ha sido porque ha jugado en el Bayern y ha jugado mucho contra españoles”.
Quién además fue incipiente en el papel del periódico español y el grupo Marca digital “cada vez más tiene que atender a la MLS”.
En el frente alemán, la declaración de Müller repercutió como terremoto: “La final más importante de mi vida en ese momento”. El quote viajó, mutó, se replicó y multiplicó.
La MLS Cup estuvo en portales germanos que rara vez cubren fútbol estadounidense, como el diario Welt en el que citaron a Vicent Kompany, ex futbolista y el último entrenador del alemán antes de llegar a Canadá en el Bayern Munich, que le mandó todo su apoyo: “Todo Múnich apoyará a Vancouver”.
CNN, TSN, CGTN y Canadian Press explicaban la final a audiencias que quizás nunca habían visto un partido de la liga estadounidense, pero habían entendido que esta, por alguna razón, era diferente.
La previa ya no era previa: era un fenómeno mediático.
Y ese impulso global aterrizó, con toda su intensidad, en el sur de Florida, en el que las salas de prensa sonaban en diferentes acentos e idiomas, también.
Fort Lauderdale, epicentro del mundo
Lo de este año tuvo un matiz muy particular: no fue una final invadida por decenas y decenas de corresponsales internacionales, pero aun así la MLS Cup se vio y se sintió en todas partes.
La cobertura fue gigantesca, inesperada, casi desbordada. Y no solo en las redacciones, se hizo ver en redes sociales, tuvo muchas repercusiones.
El Efecto Messi + el Efecto Müller convirtió cada gesto, cada frase, cada foto y cada clip en una pequeña chispa que se replicó en muchas partes del planeta. Aunque muchos no pisaron el Chase Stadium, todos estuvieron ahí: en el scroll, en los timelines, en las conversaciones que cruzaron husos horarios.
Ft Lauderdale fue un punto donde todo conecta, donde el mundo hace escala para ver qué está pasando en la MLS y la liga nunca había tenido un despegue así.
Juan Castro, al hablar con el editor en jefe de MLS Español en Miami, Ariel Judas, compartió sin rodeos su opinión de la apertura y facilidades que la liga brinda para trabajar a los medios: “MLS entendió que los medios son amigos, no enemigos”, y eso para un periodista europeo con su trayectoria, pesa.
Mientras los europeos caminaban por los pasillos del estadio, los medios latinos también tenían su propio ejército operativo.
Desde la perspectiva de MLS Español, estuvo Adolfo Lee, jefe de contenidos de la liga en nuestro idioma, el director de redes sociales de @mles, Luis Fridman, y nuestra host digital, Samara Pérez; captaron momentos únicos: celebraciones espontáneas, guiños entre jugadores, reacciones de pasillo, en la previa y durante el día de partido.
Y Gastón Edul, el insider de la Selección de Argentina que también estuvo presente en FLL para la cobertura, siguió todo lo relacionado a Messi, con entradas en vivo y contenido que fue levantado por cadenas en Argentina, trabajando junto a MLS Español.
Varios clips únicos que terminaron enriqueciendo el contenido de la liga al público latino con muchísimas secuelas positivas.
La periodista, talento, y voz en campo para MLS Season Pass, Antonella Gonzalez, hizo las entrevistas oficiales al mismo tiempo que en su labor de creadora de contenido, aprovechó la oportunidad para hablar de la final de MLS Cup, y del Müller como “el villano de Messi” en Miami.
Antonella fue quien entrevistó a Lionel Messi en plena celebración para Apple TV en habla hispana, capturando uno de los momentos más íntimos y valiosos de la noche. Además obtuvo palabras de David Beckham, Sergio Busquets, Jordi Alba, Javier Mascherano y Rodrigo de Paul.
Olé hizo una cobertura amplísima, con enfoque emocional y presencia continua desde el día previo y durante el partido; AS siguió de cerca a Suárez y a Messi, con análisis sobre sus roles simbólicos en la final.
El mensaje final del momento: no había un ejército entero de medios internacionales en el lugar. Pero lo que sí hubo fue un ecosistema híbrido —presencial + digital— tan potente que convirtió al Chase Stadium en un centro de transmisión global.
Lo que no estaba físicamente en Fort Lauderdale, estaba conectado desde miles de kilómetros.
Y lo que ocurrió en la cancha —especialmente lo que dijo y cómo se movió Messi— hizo que esa conexión explotara.
Señal para todo el planeta
La MLS Cup dejó de pertenecer solo a Inter Miami o a Vancouver Whitecaps. Le pertenecía al ecosistema gigantesco que, desde muchas partes del mundo, esperaba no solo goles: esperaba historia.
Para el sábado, Fort Lauderdale ya no era ciudad: era señal internacional.
Las cabinas se llenaron temprano, los camarógrafos se repartieron por zonas, los productores buscaron rincones para salir en vivo, y los creadores de contenido encontraron puntos perfectos para capturar reacciones. Era un rompecabezas donde cada pieza tenía un público distinto al otro:
- España quería la despedida de Alba y Busquets, el título 48 de Lionel Messi.
- Argentina buscaba el reencuentro Messi–Müller, su inmortalización, la ilusión del Mundial 2026 y la palabra del capitán.
- Alemania seguía a su “héroe improbable”.
- Estados Unidos quería el show: la MLS Cup más grande que se había montado.
Y ese show empezó antes del pitazo inicial.

Muchas celebridades
Marc Anthony recorriendo la línea de banda —después cargando la copa para que Inter Miami la alzara— , Bizarrap saludando a cámaras, Tini —pareja de Rodrigo de Paul y artista pop Argentina— caminando por los pasillos del Chase Stadium, y un foco inevitable en David y su esposa Victoria Beckham, quién además estaba cerrando un círculo histórico junto a sus hijos. El efecto Beckham también fue parte de la historia.
Mientras tanto, abajo, en la cancha, pasaba lo más importante:
El 3-1 tuvo narrativa propia: El gol que nace de Messi, la respuesta de Vancouver en un segundo tiempo eléctrico, la definición de Allende para el 3-1… todo eso alimentó el fenómeno mediático.
No fue un partido cualquiera y el mundo lo entendió. Fue un partido digno de ser contado en cualquier lenguaje, en cualquier país. Todo un collage entre el ‘efecto Messi’, la rivalidad argentina y alemana, los amigos argentinos y el eco del Mundial 2026…
Era fútbol, sí.
Pero también era cultura pop, era narrativa, era un ensayo general del tipo de espectáculo que Estados Unidos quiere mostrarle al mundo el próximo verano.
Por eso se contó y mientras se jugaba, las redes volaban.
Para muchos medios, esta fue la primera vez que un partido de MLS se sintió como un evento global, y en el medio de todo: Messi, la historia más universal de todas.
Un Messi más accesible que nunca
Para muchos periodistas y medios presentes, la sorpresa fue casi unánime: Messi estaba disponible, quería hablar y hasta se acercaba él mismo.
En Barcelona nunca fue así. En París, menos, en Miami algo se liberó, algo nada normal, pero algo positivo.
Castro lo explicó muy claro cuando Judas le preguntó qué hace diferente a la MLS, “te ponen muchas facilidades mediáticas” y esa accesibilidad resonó mucho con Lionel.
En cuestión de minutos en la cancha, pasó por:
- MLS (inglés)
- MLS Español
- Lizzy Becherano (ESPN)
- Ashley González (FOX Deportes y talento MLS Season Pass)
La cadena de entrevistas ocurrió muy rápido y X.com era una lluvia de clips de Messi marcando una tendencia directa, un contexto y una sonrisa editorial. El Messi emocionado, aliviado, el más ganador de todos los tiempos, celebrando como si fuera la primera vez: fue un documento para Apple TV, para redes y para la memoria de esta temporada y la historia de la liga.
Cada entrevista que hizo el argentino dejó muchos encabezados, incluso la que hizo antes de subirse a su Cadillac Escalade Blanca, después de la celebración en los vestuarios, antes de irse a casa, con Marcelo Benedetto, otro periodista argentino reconocido, y corresponsal de DirecTV Sports.
Postales sin guión
Después de verlo festejar como si ganó su primer título con 23 años… la noche regaló una escena única con una figura importante del periodismo deportivo argentino y el campeón del mundo, Leo Messi.
Marcelo Benedetto, voz de Copa Libertadores, de Selección y de décadas cubriendo fútbol, esperó en el estacionamiento al #10 para sacarle una nota con DSports, muy elocuente preguntándole “¿cómo se hace? ¿qué es esto para vos?”.
El futbolista argentino respondió con una frase ajustada al calibre de la exclusiva: “La verdad que una felicidad, porque cuando llegamos a este club era un gran desafío, poder ponerlo más alto porque era un club nuevo, el objetivo era este, ser campeón de la MLS para que el club siga creciendo, para posicionarlo ahí arriba.
Era un gran desafío cuando me vine para acá poder hacer eso y bueno, por eso la felicidad de poder lograrlo”.
Ese material viajó inmediatamente a Argentina, a DSPORTS, a radios, a programas nocturnos. Y al mismo tiempo alimentó la narrativa internacional: la MLS había logrado algo que otras ligas no siempre consiguen: un Messi abierto, cercano, accesible.
La mañana después, la ola seguía creciendo
Al día siguiente, la narrativa de MLS Cup siguió dominando agendas y enriqueciéndose.
El legado de Messi, la nueva era de 'las Garzas', lo que sigue para Vancouver Whitecaps... Sports Business Journal tituló a Beckham con su hito como jugador y dueño, y el análisis de una final sin precedentes en la liga.
Un tema de conversación global, con la cobertura de ESPN, GOAL, AS, Marca, Olé, DSports, FOX Deportes, y los 150 periodistas que se acreditaron para el encuentro.
Era la confirmación final de un fenómeno que se venía gestando desde la previa.
La MLS Cup 2025 no fue solo un partido, fue un evento global que se contó y que todo el que lo vivió en el Chase Stadium, sabe que nunca fue tan universal. Y ese fenómeno explotó, se analizó y se viralizó en tiempo real, desde muchos países y para muchas audiencias diferentes.
Miami fue el escenario, MLS, la plataforma y la prensa internacional —sumada a los creadores, los talentos de Season Pass, los medios latinos, estadounidenses y europeos— construyó la final más mediática en la historia de la liga.
Y que no termina ahí, es el comienzo de algo más grande, que aún está por verse.
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