Alejandro Figueredo es uno de los narradores de partidos y talentos de MLS Season Pass en Español.
Figueredo, nacido en Montevideo, Uruguay, analiza en esta columna momentos fundamentales en la carrera de su compatriota, Gastón Brugman, que horas atrás ganó con LA Galaxy la MLS Cup 2024, y que -además- fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la Final disputada el sábado ante New York Red Bulls, en el Dignity Health Sports Park.
De galera y Gastón
Gastón Brugman nació en Rosario.
Pero no la Rosario de Messi, sino en una ciudad homónima a la argentina en pleno departamento de Colonia en el suroeste uruguayo. Como la mayoría de los niños nacidos en la tierra charrúa, Gastón comenzó a jugar al fútbol casi al mismo tiempo que aprendía a caminar. Fue Estudiantes de Rosario su primer equipo.
Ya adolescente se instaló en la capital Montevideo y jugó en las formativas de Peñarol. No tardó en destacarse del resto por su inteligencia y madurez para moverse en la mitad de la cancha. Fabián Coito -reconocido entrenador uruguayo especializado en juveniles- lo convocó para un Sudamericano Sub-15
Oportunidad en Europa
Los cazadores de talento vieron en él un gran prospecto. Muy joven, sin siquiera haber jugado profesionalmente en el fútbol de su país, Gastón emigró a Italia.
La oportunidad sacudía la vida familiar y también repercutía en el fútbol uruguayo, generando la transferencia más importante en aquel tiempo para un jugador de las juveniles de Peñarol. Corría el año 2007 y el chico rosarino llegaba a la tierra de los entonces campeones del mundo para sumarse a las divisiones juveniles del Empoli.
El desafío incluyó el viaje de sus padres y su hermana que no se animaron a dejarlo solo en semejante aventura.
En pocos años se transformó en el líder futbolístico de la “Primavera” del club, tal como se conoce a los equipos formativos italianos.
En 2009 volvió a ser pieza de 'la Celeste' en un Sudamericano Sub-17 y ese mismo año se dio el gusto de jugar el Mundial juvenil de esa categoría en Nigeria. La España de Isco y Sergi Roberto cortó el sueño en cuartos de final.
Pero Gastón tenía una idea fija: seguir creciendo en el puesto de su gran referente, Andrea Pirlo. Ya en 2011 el uruguayo debutaba en el primer equipo del Empoli y con 18 años se convertía en el jugador más joven en anotar un gol por la liga italiana con la camiseta del equipo toscano.
Pescara en Italia y Real Oviedo en España -tras jugar dos temporadas en la serie A con Parma- lo transformaron en capitán e ídolo de sus hinchas, dejando huella en su camino.
Consagración en California
Brugman no siempre la tuvo fácil. Cada vez que el gran salto se acercaba, una lesión truncaba sus planes.
Él nunca abandonó.
El LA Galaxy lo convenció para llegar a los Estados Unidos.
Rápidamente encontró en Riqui Puig un socio perfecto.
En su primera campaña con la legendaria franquicia lograron volver a la postemporada después de dos años de ausencia. Sin embargo, el 2023 depararía malas noticias: el equipo terminaba penúltimo en el Oeste tras una temporada para el olvido en la que además Gastón sufría durante la Leagues Cup una nueva lesión en una de sus rodillas.
Y él, una vez más, no se rindió. Llegaron los cambios y con ellos nuevos aires.
En este año, el Galaxy se sintió como en sus mejores tiempos y consolidó una gran temporada regular desembocando con solidez a los Playoffs, contando con un volante reconvertido a su mejor versión que jugó 27 partidos en el campeonato, siendo titular en 13 ocasiones.
Gastón flota por la cancha con una estética diferente. Es un típico jugador de equipo.
Cada movimiento suyo está pensado en función del resto. Hace parecer sencillo lo difícil. Y esa es su principal virtud.
Una inteligencia distinta para moverse por el campo bien aprendida de Pirlo, aquella estrella que el jóven celeste soñaba emular.
Quiso el destino que en su tercera temporada de MLS la final de MLS Cup 2024 presentada por Audi le tenía reservado un protagonismo inesperado.
Paradójicamente, una lesión y otra rodilla serían la antesala de su gran revancha. La ausencia de Puig, figura estelar de los galácticos, le abrió la puerta a su titularidad.
Corría el noveno minuto del histórico juego que se disputaba exactamente una década después del último título del Galaxy. El 5 dejó atrás el círculo central y puso una asistencia exquisita para la apertura del score por parte de Paintsil. Fue un puñal a la defensa rival; un pase de milimétrica precisión para dejar de cara al gol a su compañero.
Así comenzaba a gestarse una actuación individual que rozó la perfeccción y le alcanzó -pese a no completar los 90’- para ser elegido el MVP del último partido de la temporada.
Y si en la Rosario argentina tienen al MVP de la temporada regular, en la uruguaya tienen al de la MLS Cup. Nunca un jugador nacido en Uruguay había logrado semejante hito.
Y este ha usado más la típica garra charrúa para superar adversidades fuera del campo.
Porque adentro, es un crack de galera y Gastón.
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