D.C. United entró a la temporada 2023 con un gran delantero estrella, con rico historial en la Premier League, un buen atacante secundario como Jugador Franquicia que generaría buenas cifras en menos de una temporada completa en 2022, y un montón de nuevas piezas llegadas en los dos últimos períodos de transferencias, muchos jóvenes y un año completo de Wayne Rooney al mando del equipo.
Se suponía que todo esto aportaría estabilidad, consistencia y concentración, especialmente debido a que Rooney era quien tomaba decisiones con respecto al personal (D.C. había terminado su vínculo con la gerente general Lucy Rushton en octubre).
Pero las cosas nunca funcionaron de esa manera, de todos modos. En parte, debido a que Taxi Fountas hizo todo lo posible para alienar a sus compañeros, al punto de que fue despedido del equipo; en parte también porque nunca dieron con una opción anotadora detrás de Christian Benteke incluso cuando Fountas estuvo disponible; y en parte también porque las piezas del plantel no terminaron de encajar, además de que la defensa del equipo siguió actuando por debajo de su nivel.
Así que si bien recolectaron el 50% más de puntos que la temporada pasada -cuando se quedaron con la Cuchara de Madera que corresponde al último clasificado-, se sintió como si el equipo no hubiera alcanzado la mayoría de los objetivos que se propusieron durante la pretemporada. Y al final de esta temporada, Rooney y el club decidieron poner fin a su vínculo.
Formación y táctica
De una manera bastante clara, Rooney quiso que su equipo jugara con un 4-3-3, con un único pivote, con posesión del balón, desde el inicio. Pero después de las primeras seis semanas quedói claro que eso no estaba funcionando (el equipo quedó muchas veces en inferioridad de condiciones en jugadas en transición después de simples quites de la pelota), así que Rooney hizo un cambio pragmático y el equipo pasó a jugar balonazos largos para Benteke.
Y, como escribí durante todo el año, el hombre se aferró a eso: ganó más balones aéreos que nadie en una temporada de MLS. de acuerdo con Opta, que comenzó a registrar datos desde 2010.
En medio de todos esos cambios, el equipo pasó a un 3-4-2-1, con dos atacantes por detrás de Benteke, para aprovechar su superioridad en el área rival. Y, por un tiempo, eso funcionó.
Pero luego dejó de servir. Benteke entró en un período de 'sequía' y nadie fue capaz de reemplazar su producción. La llegada del joven brasileño Gabriel Pirani (cedido por el Santos) implicó un regreso a la posesión, en forma de un 4-2-3-1 o un 4-4-2 con diamante, aunque no llegó a la excelencia de nombres ilustres en el club, como Marco Etcheverry: es complicado apreciar algo de ataque cuando tu número 10 tiene números tan bajos en cuanto a asistencias esperadas o con respecto a la creación de ocasiones.
Lo más destacado
El 2 de septiembre, D.C. recibió a Chicago. Venían de perder tres partidos consecutivos en la liga, no habían anotado más de dos goles en un partido en dos meses, y buscaba de una victoria clave en medio de una racha de cinco partidos (de un total de seis) como local.
Controlaban su destino, y ese era el momento de iniciar una carrera hacia la postemporada.
Y sí, aplastaron al Fire. Benteke marcó un doblete -sus primeros goles desde el 1 de junio- y el canterano Ted Ku-DiPietro fue un compañero ideal para el gigante belga, al anotar un gol, forzando un gol en contra, y haciendo todo lo que se espera de un segundo punta.
Tenían el calendario más sencillo de todos los equipos que buscaban meterse a los Playoffs en la Conferencia Este. No había manera de que pudieran fallar.
Lo menos destacado
No volverían a ganar hasta el último partido de la temporada regular. Algo que probó ser demasiado tarde.
El peor momento de esa racha letal fue la derrota como local por 5-3 ante New York Red Bulls, pese al 'hat-trick' de Benteke.
Fue en ese momento cuando se escaparon las opciones de D.C. United.
Revelación
¡Teddy KDP! El canterano siempre había sido conocido por ser un chico muy regateador en su juventud, y eso se ha traducido en la MLS. Es uno de los líderes de la liga en regates intentados y completados cada 90 minutos, y no solo hace pasos por diversión: realmente mueve las cadenas, especialmente cuando está alineado como segundo delantero entre los dos delanteros en lugar de como un extremo en un tres.
También agregó una buena llegada al área y una defensa enérgica a su repertorio de ataque, que son buenos pilares. Pero lo que siempre le impidió ser un prospecto de élite fue su incapacidad para romper líneas con sus pases. Todavía no es genial en eso, pero...
El chico es bueno. Debería estar en el equipo titular en 2024.
Decepción
Ha sido un año rado. Nada fue verdaderamente catastrófico, más allá de Taxi, quien ya está fuera del club. Pero todo ocurrió a un 40% del rendimiento, o peor.
Un vistazo a 2024
Cinco jugadores sobre los cuales construir
- Benteke (delantero): ya está en los treinta y pico, pero parece no haber perdido nada de calidad.
- Ku-DiPietro (delantero, extremo): luce como un atacante titular. Su rendimiento en 2023 hace proyectar un potencial 2024 con 12 goles y 7 asistencias para él.
- Mateusz Klich (volante central): como Benteke, tiene más de 30 años, pero es un futbolista muy sólido.
- Chris Durkin (volante central): ha sido útil en cada posición en la que ha jugado este año.
- Russell Canouse (volante defensivo): cuando está saludable, ha sido un gran 6 para D.C..
Prioridad durante el invierno
Esto es parte del comunicado que llegó 20 minutos después del último partido de la temporada de D.C.:
“Hemos hablado con con Wayne, y acordamos que lo mejor es separarnos en este momento. Esta decisión crea una avenida para que nuestro próximo gerente general tenga la oportunidad de impartir una nueva filosofía y estructura a nuestras operaciones deportivas, que comienzan con la crítica identificación de un entrenador que esté en línea con su visión".
Esto fue firmado por Jason Levien, CEO y copresidente del club.
Lo notable aquí es que Levien tiene claro que será el nuevo gerente general cuya visión se ejecutará, no la del antiguo presidente del club, Dave Kasper. La ira de los fanáticos se ha vuelto hacia Kasper luego de otra temporada perdida y del éxito de Ben Olsen en Houston este año. Hay un hambre real entre los fanáticos por regresar a los días de gloria de al menos mediados de la década de 2000, si no de finales de la década de 1990.
Quien esté a cargo necesita encontrar un verdadero creador de oportunidades de élite en el 10, y luego reorganizar la defensa (el defensa central local Matai Akinmboni debería ser una gran parte de eso el próximo año, pero creo que no sería prudente contar con más de, digamos, 1.200 minutos en la máxima categoría para un joven de 17 años). Tendrán al menos un espacio de DP abierto para hacerlo, y también algunos otros recursos.
Este debería ser un equipo de playoffs el próximo año.
