Para jugar en el club de su ciudad natal, Brandon Vázquez tuvo que salir del país. Todos los días.
Sus padres lo llevaban desde la casa familiar en Chula Vista hasta la línea fronteriza, donde él cruzaba a pie hacia México. Desde ahí, tomaba un taxi o un Uber hasta las instalaciones de entrenamiento del Club Tijuana. Después de las sesiones, hacía el mismo recorrido de vuelta, en dirección contraria al que muchos realizan a diario en el cruce fronterizo más transitado del mundo.
Feliz vuelta a casa
Ahora, no es necesario. De hecho, el equipo de expansión de MLS, San Diego FC, tiene a niños yendo en dirección opuesta, atrayendo talentos desde el norte de Baja California hacia sus nuevas instalaciones. Y aunque Vázquez valora profundamente su propia experiencia, admite que probablemente no dejaría que sus hijos siguieran sus pasos.
“Había muchísimo talento en San Diego, una locura de talento”, contó Vázquez. “El equipo profesional más cercano era Tijuana. Mucha gente, incluida mi familia, si queríamos ver un partido de fútbol, cruzábamos la frontera".
“Cruzar la frontera todos los días para ir a entrenar era un viaje, una aventura. Me parece increíble que ahora los chicos que crecen en San Diego tengan algo más cercano, sin tener que ir a otro país. Algo en lo que puedan verse reflejados".
Vázquez representará el equipo visitante en el duelo de este sábado entre San Diego FC y Austin FC (10:30 p.m. ET | MLS Season Pass), pero hay muchos locales que todavía lo ven como el hijo nativo. Tras su dejar Xolos, Vázquez construyó una sólida carrera en la MLS con Atlanta United y FC Cincinnati, luego volvió a la Liga MX con Rayados de Monterrey. Llegó a Austin este verano como el fichaje más caro en la historia del club hasta ese momento. Y este fin de semana, regresa a casa.
Vázquez dice que lo que más ilusión le hace es ver a sus padres, a quienes no ha visto en varios meses, aunque también está tratando de conseguir al menos 25 entradas para repartir entre familia y amigos.
“Volver y jugar en mi ciudad natal va a ser increíble. De niño, jamás pensé que San Diego tendría un equipo. Y ahora que lo tiene, poder jugar frente a mi familia es algo especial”, confesó. “Estoy emocionado por vivirlo".
Encontrando forma
El partido no será solo un lindo reencuentro: también es un duelo crucial en la Conferencia Oeste. Austin llega al fin de semana justo fuera de los puestos de Playoffs de la Audi MLS Cup, tras una racha de cuatro empates consecutivos, mientras que San Diego es segundo en la tabla, pero viene de caer 1-0 ante Seattle en la semana.
Austin solo ha marcado 11 goles en la liga, y Vázquez anotó cuatro de ellos. A eso le suma otros tres tantos en la US Open Cup a principios de mes. Aún así, el delantero tiene claro que la expectativa sobre él y el tridente ofensivo que comparte con los otros refuerzos invernales, Myrto Uzuni y Osman Bukari, es estar entre los máximos goleadores de la liga, no que promedien menos de un gol por partido.
Vázquez dijo que el equipo está comenzando a encontrar entendimiento, aunque más lentamente de lo que les gustaría.
“Desafortunamente, ha sido una progresión lenta. Lo ideal sería estar en plena forma, que todos los delanteros estuviéramos marcando cada vez que tenemos una ocasión, ¿sabes?”, dijo Vázquez. “Pero hemos estado probando formaciones en cada partido, cambiando el plan de juego de vez en cuando para ver qué se adapta mejor a nosotros.”
Tras anotar 18 goles con FC Cincinnati en 2022, ocho en 2023, y 14 más durante su año en Monterrey, Vázquez ha demostrado que sabe encontrar el gol. Y está convencido de que muy pronto lo hará con más frecuencia en Austin.
Su cabeza está en el lugar correcto, dice él, en parte porque su familia se ha enamorado de Austin. Un par de amigos cercanos se mudaron recientemente a la zona, y juntos han estado descubriendo lo que el área tiene para ofrecer. Pero no es solo los buenos tacos o la música en vivo lo que tiene encantado a Vázquez: son las personas que trabajan en el club, los fanáticos que lo apoyan, y quienes lo conquistaron de inmediato.
“Mi familia y yo nos hemos sentido bienvenidos desde que llegamos aquí, y eso me hace querer devolverle a esta ciudad y a este equipo diez veces más”, confesó. “Me entrego por completo, cada día, de todas las formas posibles, a este equipo. Y creo que estamos en camino".
“Hay cosas que tenemos que mejorar, claro, pero yo veo el hambre que tenemos todos por seguir creciendo y peleando para ganar".
El aguafiestas
Su objetivo es claro: ayudar a los Verde & Black a sumar goles y victorias por mucho tiempo. Aun así, la presencia del equipo local el sábado en el Estadio Snapdragon es algo que nunca imaginó que vería durante su infancia y sus viajes internacionales de entrenamiento.
¿Lo seduciría algún día la melodía del Pacífico, el encanto de volver a casa y jugar regularmente frente a los suyos, como lo hará esta noche?
“Tal vez. Siempre dejaré mis opciones abiertas. Jugar en San Diego, mi ciudad natal, suena increíble. Quizás algún día, pero ahora mismo toda mi atención está puesta en Austin”, aseguró. “Mi familia y yo estamos encantados aquí, y cada semana salimos más a explorar. Siento que este es el lugar donde debo estar en este momento".
Este mes, Vázquez ya le marcó a un viejo conocido: anotó de penal ante su exequipo, Cincinnati. Ahora, buscará aguarle la fiesta a otro pedazo de su historia. Aquellos días de pasaporte en mano, taxi rumbo al pasto de Caliente, entrenar, y volver a cruzar hacia EE.UU., lo llevaron justo hasta aquí, donde espera arruinarle el fin de semana a sus propios paisanos.
Pero todo valdrá la pena si escucha a 25 fanáticos entre la multitud celebrando.
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