El delantero californiano vuela como Superman y le da alas a un Austin FC que quiere volver a ser protagonista en la Conferencia Oeste.
En la Jornada 9 de la MLS, el delantero del conjunto 'Verde' se reencontró con el gol y lo hizo en el momento justo. Lideró una victoria vital que borra —al menos momentáneamente— los fantasmas de la goleada sufrida en Vancouver hace una semana, y reafirma el buen momento del equipo en su casa en la capital texana.
Austin llegaba al compromiso con una misión clara: reivindicarse ante su gente. El escenario, como siempre, estuvo a la altura. El Q2 Stadium volvió a colgar el cartel de "Sold Out" (que indica que todos los boletos se vendieron) - por 75ª vez consecutiva -. La afición respondió una vez más con pasión, y los jugadores, especialmente Vázquez, no defraudaron.
Desde el arranque del partido, Vázquez mostró sus intenciones. Su presencia en el área fue constante, sus movimientos punzantes, y su hambre de gol, evidente.
Sin embargo, el destino parecía querer hacerlo sufrir un poco más. A pesar de estar bien posicionado y activo en cada avance, el gol no llegaba. Incluso cuando tuvo en sus pies la oportunidad más clara —un penal a favor de los locales—, John McCarthy adivinó la intención y detuvo su disparo, acrecentando la frustración del delantero.
El #9 nacido en San Diego se mostró ansioso, molesto consigo mismo, buscando respuestas que no llegaban. Pero la insistencia tiene premio, y Vázquez jamás bajó los brazos. Remató hasta en ocho ocasiones, la mitad de los tiros totales del equipo durante el compromiso, dejando claro que, si alguien iba a abrir el marcador, sería él.
Y así fue.
Dani Pereira, el arquitecto silencioso
La jugada del gol nació en los pies de Dani Pereira, quien tuvo una destacada actuación en la mitad de la cancha, en otro partido en el que fue el encargado de ser el que movía los hilos conductores del equipo.
El venezolano estuvo muy activo desde la primera mitad, incluyendo disparos desde media distancia, e inició la acción del único gol del compromiso con visión e inteligencia, conectando con la banda izquierda, desde donde llegaría un centro que se desvió para llegar al punto preciso al corazón del área pequeña.
Vázquez, como buen '9', se adelantó a su marca y empujó de primera el balón al fondo de la red.
Ese gol fue mucho más que una anotación. Fue una liberación emocional. Vázquez celebró con rabia, con ganas de dejar atrás la presión y reencontrarse consigo mismo. En ese momento, el estadio explotó. El goleador había vuelto.
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Vázquez se mostró satisfecho por lo que había logrado, tanto en lo individual como en lo colectivo. "Estoy muy contento por este partido, en los 99 minutos que jugamos. Muy orgulloso, extremadamente orgulloso de este equipo," afirmó el ex delantero de Rayados de Monterrey.
Bukari, el revulsivo ideal
Pero Vázquez no fue el único héroe de la jornada. Osman Bukari ingresó en el segundo tiempo y cambió el ritmo del partido por completo. Su velocidad y verticalidad fueron un dolor de cabeza constante para la defensa rival. Fue él quien generó el penal (que luego le atajarían a Vázquez), y también tuvo un mano a mano en el que estuvo cerca de ampliar la ventaja.
Cada vez que tocó el balón, Bukari encendió las alarmas en el área rival. Su aporte fue determinante para inclinar la balanza a favor de Austin, que en ese momento necesitaba desequilibrio y profundidad.
Fortaleza en casa y arte en las gradas
Más allá del rendimiento dentro del campo, lo de Austin FC como local sigue siendo un fenómeno digno de estudio. No solo por los resultados —el equipo se mantiene invicto esta temporada en el Q2 Stadium— sino por la atmósfera que logra generar en cada encuentro.
Este sábado, la fiesta comenzó antes del pitazo inicial. Un espectacular tifo adornó las gradas, resultado del trabajo conjunto de más de 15 artistas locales. Fue una obra de arte colaborativa que reafirma el vínculo entre el club y su comunidad. No es solo fútbol, es cultura, identidad y pertenencia.
El tifo fue el preámbulo perfecto para un partido que tuvo de todo: drama, emociones, gol, atajadas y un final feliz para los de casa.
La fortaleza: el Q2 Stadium
No es solo el ambiente de fútbol, es el compromiso, los colores y una esencia pintoresca, que lo hace más futbolero. El estadio ubicado en North Burnet de la ciudad de Austin, Texas es una atracción muy concurrente para la afición de Los Verdes.
Tan es así que con el encuentro ante Galaxy, ya son 75 partidos seguidos haciendo Sold Out en el Q2 Stadium, quiere decir que son cuatro temporadas seguidas con las gradas a ese ritmo.
Este año les ha resultado hacer de este escenario una fortaleza, y no se han permitido ninguna derrota, la asistencia en la tarde del sábado fue de 20.738 espectadores.
‘Las leyendas nunca mueren’
El tifo de la noche fue ‘Legends never die’. No es la primera vez que ‘Los Verdes’, barra principal de ATX, sorprende con una obra de arte al inicio del partido.
Esta vez para conmemorar y en apoyo a los jugadores de la plantilla, reforzando aún más la confianza de la afición.
Vázquez, su estrella de franquicia, luce el sello de superhéroe, con Superman en el pecho.
El siguiente reto para Austin FC será ante su vecino texano Houston Dynamo el sábado 26 (a las 8 pm ET MLS Season Pass) en el Shell Energy Stadium.
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