Miguel Almirón se quita de encima la mayor espina de su carrera

Untitled design (24)

El sueño de un niño, de un pequeño llamado Miggy, se hizo una realidad.

Con su calma y buen humor que lo hace ser muy paraguayo, con humildad y amabilidad, Miguel Almirón, fue muy claro mientras habló sobre su gran logro con la Selección Albirroja, su primera clasificación al Mundial y la primera del país desde hace 15 años: "es de los mayores logros en mi carrera, es lo que siempre soñé de niño, representar a mi país".

El atacante de Atlanta United no solo cumple un sueño personal, sino que lidera a Paraguay junto a otros tres compañeros, compatriotas y rivales de MLS, como Andrés Cubas, volante de Vancouver Whitecaps, Carlos Coronel, guardameta de New York Red Bulls y Braian Ojeda, mediocampista de Real Salt Lake.

Almirón jugará su primera Copa Mundial de la FIFA que se disputará en México, Estados Unidos, Canadá en 2026. El segundo país, como el territorio donde hizo historia con el equipo de 'las Cinco Bandas' en su primer paso por la MLS, en los inicios de la franquicia localizada en el corazón del estado de Georgia.

Influencia Tata

La primera llegada de Almirón a Atlanta no fue casualidad; estuvo directamente vinculada con la admiración que sentía por Gerardo 'Tata' Martino, el seleccionador de Paraguay en 2010. "En el momento que el Tata Martino me llama, yo le dije desde un comienzo que sí, que me gustaría que él me entrene", dijo el internacional paraguayo a Major League Soccer.

En aquel entonces, aquella Albirroja histórica llegó hasta cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, siendo eliminada con lo justo por España, que luego se consagraría campeona. Miguel era apenas un adolescente, pero siempre soñó con estar en una situación así… y ahora, años después, ese sueño se ha hecho realidad.

La selección de 2010 contaba con jugadores que siempre inspiraron al mediocampista, como Roque Santa Cruz y Óscar “Tacuara” Cardozo, figuras que le mostraron lo que significaba representar a Paraguay en el escenario más grande.

Años más tarde, cuando Martino asumió como director técnico de Atlanta, fichó al #10 como Jugador Franquicia Joven, iniciando un ciclo que marcaría la historia del club.

Almirón recuerda la influencia de Martino en su desarrollo profesional y personal: “Todo el mundo sabe que Tata y yo tenemos una gran relación. Él fue como una figura de padre para mí cuando llegué a Atlanta.”

Junto a Josef Martínez, en quien consiguió un amigo al llegar a la ciudad, Miguel se convirtió en una figura de referencia durante su estadía, construyendo una conexión con la afición que perdura y coronando su legado con el primer título de la historia del club: la MLS Cup 2018.

Lo que comenzó como admiración se transformó en liderazgo y éxito, trazando el camino que hoy lo lleva a liderar a Paraguay rumbo a su primer Mundial.

"Atlanta me ayudó mucho a crecer, me dio mucha confianza y eso es muy importante para un jugador", dijo Miggy, mientras recuerda con cariño lo inolvidable que fue ese momento

El poder competitivo

Si algo ha marcado la carrera de Almirón es su capacidad de adaptarse a escenarios de máxima exigencia.

  • Lo hizo en sus inicios en la MLS, cargando con la presión de un club recién nacido en Atlanta y convirtiéndose en su primera gran estrella.
  • Lo repitió en Europa, enfrentando la intensidad de la Premier League con Newcastle United, donde cada fin de semana se mide con algunos de los mejores del mundo. Él mismo lo asimila cuando le preguntaron si llegara a entrar en un grupo difícil para el Mundial, y como eso lo compara con la competencia de la Champions League 2023, cuando vestía la camiseta de los Toon: "Me tocó un grupo difícil en París (PSG), AC Milan, el Dortmund, y creo que esa competencia es muy buena, creo que le hace mejorar a uno".

Esa travesía moldeó a un jugador mucho más completo: un atacante que combina velocidad y sacrificio, talento y disciplina, y que hoy se consolida como líder absoluto de Paraguay. En ATL sumó confianza, en Europa experiencia y ahora toca "prepararnos para la siguiente partida", dijo el mediocampista.

A sus 31 años, Almirón llega a su primera Copa Mundial con la serenidad de quien ya ha visto pasar batallas y con la ambición intacta del niño que soñaba con vestir la camiseta albirroja en la mayor cita. Y tal como él, entre bromas agradece "me gusta cuando me dicen experimentado", también deja entrever que será una "experiencia muy linda" y que es lo que siempre soñó.

Esa mezcla de experiencia y hambre lo convierte en la referencia que Paraguay necesitaba para volver al mapa mundialista después de 15 años de ausencia.

Alfaro y el logro de Paraguay

Su temporada de vuelta a la Major League Soccer vino un año después de la llegada de un nuevo ciclo de selecciones con el argentino Gustavo Alfaro al frente, que transformó al equipo.

El seleccionado guaraní pasó de sumar solo cinco puntos en seis partidos a 6 victorias, 5 empates y una sola derrota en 12, sumando 23 puntos. Almirón, Coronel y Cubas estuvieron presentes en todo ese ciclo de Eliminatorias.

Vencieron a Brasil por primera vez en 16 años, a Argentina después de 15, y por primera vez a Perú de visitante.

Algo inédito y gigante para la selección paraguaya. Y el #10 de las 'Cinco Bandas' lo sabe: “creo que es muy importante para un jugador ir, más en una competición tan grande como es el Mundial, así que nada, tenemos que prepararnos de la mejor manera, porque sabemos que hay selecciones de gran nivel".

El motor paraguayo

Si Miggy simboliza el sueño cumplido, Andrés Cubas representa la constancia silenciosa que sostiene a Paraguay en su regreso al Mundial. Para muchos considerado el 'amo y señor de la recuperación'. El mediocampista de Vancouver Whitecaps fue titular indiscutible durante la eliminatoria y fue parte fundamental del logro de Paraguay.

Cubas se ha convertido en el engranaje que nunca falla, un motor inagotable que le da a la Albirroja la solidez necesaria para competir en la élite, tal como lo fue de importante para alcanzar la final de la Copa de Campeones Concacaf con los Caps'.

A su lado, otra pieza de MLS se suma con fuerza a esta nueva era: Braian Ojeda. El jugador de Real Salt Lake, de apenas 25 años, volvió a la selección después octubre 2023, para la última jornada de eliminatorias, cargando en su mochila reciente una racha goleadora que sorprendió a todos en la Leagues Cup y la MLS.

Y no podría faltar la figura de Carlos Coronel, quién no ha sido un fijo titular pero ha mantenido cinco porterías invicta desde su debut con la selección en 2023, y es la figura con 28 años de New York Red Bulls en el arco: esta temporada, Coronel ha realizado 89 atajadas, lo que lo ubica en el cuarto lugar de la MLS, y ha mantenido nueve porterías invictas, el segundo mejor récord de la MLS.

Son caras complementarias de la nueva Albirroja, capaces de darle a Paraguay lo que tanto buscaba desde hace 15 años.

MLS y Paraguay una conexión del pasado

No es casualidad cómo el poder paraguayo, con sangre emelesera, se ha ido tejiendo a lo largo de los años en la liga.

La historia empezó a escribirse con delanteros como Nelson Haedo Valdés, que asemeja un poco a la de Almirón, por ejemplo, con una gran carrera en Europa:

  • Campeón Bundesliga, Supercopa de Alemania, con S.V. Werder Bremen y Borussia Dortmund, Copa de Rusia y Supercopa con el Rubin Kazan, Superliga de Grecia.
  • Llevó su garra guaraní a Seattle Sounders y dejó huella al ganar la Conferencia Oeste y la MLS Cup 2016.
  • Y que además representó a Paraguay en el Mundial de 2006 y 2010.

Un histórico con conexión MLS-Paraguay.

Y siguió con la elegancia de Jesús Medina, quien supo darle a New York City FC un aire de jerarquía en medio de la construcción de su identidad.

  • Campeón de la MLS Cup 2021.
  • Y su experiencia europea al levantar la Copa de Rusia con CSKA Moscú en 2022-23.

Así, la MLS se convirtió en un puente para que el talento paraguayo cruzara fronteras: del sacrificio de Haedo a la fineza de Medina, se fue forjando un linaje que terminaría abriendo paso a la era nueva de Paraguay.

El puente entre MLS y el país guaraní es una completa realidad. Y en 2026, será Mundial. Y es triunfal.

Cuando el balón ruede en México, Estados Unidos y Canadá, la Albirroja volverá a caminar el andar de los grandes. Y lo hará con un detalle imposible de ignorar: con sangre emelesera latiendo en cada paso.

Y si hay algo que queda muy transparente, es que el sueño de Miggy no se entiende sin Atlanta, ni el regreso de Paraguay sin la huella que la MLS dejó en esta nueva camada.

Síguenos a través de nuestras redes sociales: X, Instagram, Facebook y YouTube.

Disfruta de toda la acción de los equipos de MLS a través de MLS Season Pass.