Llegó la hora de hacer balances.
Han pasado casi tres décadas de que iniciara la Major League Soccer. Tiempo suficiente para poder medir la grandeza entre los clubes que han navegado a través de todas las épocas de la liga norteamericana.
Después de todo este tiempo, por historia, prestigio, títulos, afición, reconocimiento, leyendas, repercusión, y fútbol, está muy claro cuál es el equipo más ganador de la MLS. Sin lugar a dudas, es LA Galaxy. No hay argumento razonable para revertir esa afirmación.
La futbolera fiebre angelina: de USA ’94 a MLS
Para nadie es un secreto que una de las mecas futboleras del soccer es Los Ángeles. En el sur de California es donde se han curtido muchísimos futbolistas amateur, colegiales, de ligas menores, y hasta primeras divisiones tanto en Estados Unidos, como en otras latitudes. El fútbol corre por las venas de los angelinos.
En el Mundial de 1994, varios de los partidos más memorables se jugaron en el monumental Rose Bowl, con una capacidad superior a 90.000 aficionados.
Fue ahí, en ese majestuoso recinto, que los apasionados fanáticos futboleros de L.A. colmaron las gradas del Rose Bowl para presenciar a Gheorghe Hagi y los rumanos dar un show, donde las ilusiones de las favoritas Argentina y Colombia quedaron en corazones rotos y las del Team USA se elevaron a niveles nunca antes vistos, y donde quedo para siempre la cruel postal de Roberto Baggio mirando hacia el césped en la final del mundo tras fallar el penalti decisivo que vio a Italia sucumbir ante un Brasil que se convertía en tetracampeón mundial.
Todo esto allanaba el terreno para que la naciente MLS pensara en establecer uno de sus clubes originales en la metrópoli californiana. De hecho, el club fue oficialmente fundado en ese verano de 1994, aunque no vería acción oficial en cancha hasta 1996 – la temporada inaugural de la liga.
Así es que llegó a existir Los Ángeles Galaxy en medio del furor futbolero por la Copa del Mundo. Un club galáctico en una ciudad de estrellas que además adoptó el gigantesco Rose Bowl como su primer hogar.
Glamour amargo: las finales perdidas forjaron la resiliencia institucional
Todavía faltaban 10 años para que apareciera la figura conocida como Jugador Franquicia. Sin embargo, Galaxy fue un equipo que realmente tuvo a esos futbolistas 'diferentes' desde su origen. Cracks mundiales, excepcionales en la cancha e igualmente exitosos y mediáticos fuera de ella, mucho antes del boom del internet y las redes sociales.
La figura del arquero (a veces delantero) Jorge Campos tuvo un efecto tal, que movió masas futboleras en Los Ángeles a ocupar asientos en el coloso de Pasadena. No era para ver a los Dodgers, Lakers o Raiders: era para ver soccer.
“Un [fichaje] memorable fue la contratación de Jorge Campos”, comentó Sunil Gulati a ESPN FC en 2020. Gulati fue Comisionado Adjunto de la MLS en los primeros años de la liga, y expresidente de la Federación de Estados Unidos entre 2006 y 2018. “Cuando debutó, sabes, en el primer partido logró convocar a 69.000 aficionados [en el Rose Bowl]”.
El extravagante mexicano no era la única figura que atraía como imán. El salvadoreño Mauricio Cienfuegos, el ecuatoriano Eduardo Hurtado, y el estadounidense Cobi Jones redondeaban a ese primer plantel galáctico.
Ese equipo iba volando al primer título de MLS Cup. Incluso en la gran final, tenían el partido 2-0 a favor con menos de 20 minutos por jugarse. Fue entonces que vino la primera gran decepción. En lugar de ser el primer gran campeón de la MLS, terminaron quedándose con un dolorosísimo subcampeonato al caer con gol de oro en los tiempos extras. D.C. United se quedo con el honor de ser el primero en levantar la copa.
Pasaron tres años para tener su revancha. En la MLS Cup 1999 se mantenía Cienfuegos, Jones y en lugar de figura mexicana bajo el arco, tenían a un killer de área de época en el fútbol azteca: Carlos Hermosillo. Pero no hubo revancha, en cambio, D.C. United condicionó el duelo a su favor desde la primera mitad y Galaxy vio como 'las Águilas Negras' se convertían en la primera dinastía y grande de la liga norteamericana.
Volvieron dos años más tarde a otra final de MLS Cup, en 2001. Se mantenían Cienfuegos, Jones y el arquero Kevin Hartman del ’99, y de crack mexicano tenían a otro que simbro a la afición angelina – Luis ‘Matador’ Hernández. Para buscar olvidar los tragos amargos contra D.C., se les presentaba la inmejorable posibilidad de darle vuelta a la historia contra su máximo rival con el cual disputan el Cali Clásico: San Jose Earthquakes.
Galaxy lo ganaba con gol del ‘Matador’. Todo estaba servido para el script, pero los Quakes tenían otro plan. Un muy joven Landon Donovan y el legendario Dwayne de Rosario les dieron un durísimo tercer golpe. Otra vez en tiempos extras con un gol de oro, los enviaron a la lona.
En ese momento, Galaxy había jugado 3 de 6 finales de MLS Cup y perdió todas. Era el máximo perdedor. A costa suya, D.C. United ascendió como el primer grande, y su máximo rival los venció en el clásico californiano más importante de la rivalidad. Sus jugadores insignia empezaban a cargar la pesada loza del ‘ya merito’.
Lo único que les quedó eran un par de trofeos que en ese momento tenían muy poco valor. La US Open Cup 2001, y una menospreciada Concacaf Champions Cup 2000 hecha al vapor (jugada en el 2001) en la cual con solo tres partidos se hizo acreedor a ser campeón de la región. Esa copa de Concacaf luego cobraría otro valor, ya que pasarían más de 20 años para que un club de MLS la volviera a conquistar.
Como referencia, no es nada fácil salir del ‘subcampeonismo’ o el ‘ya casi’, sino que le pregunten a New England Revolution o a New York Red Bulls. Sin embargo, Galaxy no tenia planeado quedarse anclado en su decepción y mucho menos aceptar su desafortunado destino en el que se encontraba en ese momento. Esta época no trajo los trofeos, pero si sembró lo que vino después, el hambre insaciable, la necesidad de ganar siempre, el deseo de nunca más quedar en segundo plano.
“Los chicos del 2002 (campeones) serán honrados…pero la realidad es que el nivel de excelencia fue establecido mucho antes”, dijo el exinternacional por Estados Unidos Alexi Lalas a la página oficial del club angelino en 2016.
“Que muchos jugadores antes por la razón que sea no salieran campeones, no significa que no estuvieran estableciendo las altas expectativas con respecto al Galaxy”.
La redención con héroes chapines
Llego el 2002, y con ello el parteaguas en cuestión de MLS Cup.
La dirigencia galáctica confió en el proceso de Sigi Schmid a pesar de las finales perdidas del ’99 y ’01. Confiaron en mantener a Hartman, Jones, y Cienfuegos. Pero ya no hubo Campos, Hermosillo o Hernández. Ya no hubo mega estrella tricolor. En cambio, fueron por un guerrero estadounidense como Alexi Lalas y un joven goleador de poco más al sur de México, el guatemalteco Carlos Ruiz. Mejor conocido como ‘El Pescadito’.
“Luis Hernández fue…un experimento que no resulto como esperábamos para nosotros”, dijo el Comisionado Don Garber en 2002 a LA Times. “Sin embargo, Carlos Ruiz está rompiéndola en la liga y es un tipo que exuda pasión”.
Con eso se la jugaron en busca de la redención de los veteranos y de darle vuelta a su historia. Por cuarta vez se presentaron en la final de la MLS Cup. Lo hicieron en el estadio donde perdieron la final del ’96, en las afueras de Boston. Ante el local New England Revolution, y así como había sufrido dos derrotas de gol de oro, en la del 2002 el destino le sonrió. Con gol de oro del ‘pescadito’ Ruiz, la MLS Cup por primera vez se fue a Los Ángeles.
En ese momento, Schimd, Cienfuegos, Jones, y Hartman saldaron sus cuentas gracias al heroico goleador chapín.
Los angelinos ya no abrieron la cartera y rearmaron su equipo con otro tipo de jugadores. Al juvenil verdugo del 2001, lo ficharon en una movida del estilo “Luis Figo”. Donovan paso a ser el enemigo publico #1 de San José, y un tipo al que la afición angelina le iba a exigir diferente. Ya no estaba Carlos Ruiz, pero a cambio tenían a otro delantero guatemalteco - Guillermo ‘Pando’ Ramírez. Además de un tipo al que pocos le veían probabilidades altas, el goleador Hérculez Gómez.
Con Steve Sampson en el banquillo, Galaxy consiguió la segunda nuevamente con un triunfo en tiempos extras ante el Revolution, y otra vez el autor del tanto fue el chapín Ramírez.
Sin embargo, a pesar de las dos MLS Cups, algo faltaba. No bastaba para borrar las lagrimas y las oportunidades perdidas de las primeras finales. Necesitaban recobrar la esencia estelar, glamourosa, hollywoodense, mediática…necesitaban ser galácticos.
Beckham-manía: cuando todo cambió con el primer Jugador Franquicia
Fue en 2006 que la negociación más importante en la historia del Galaxy, y argumentalmente de la MLS, tuvo sus frutos. Lograron firmar a una superestrella todavía en un grandísimo momento en su carrera y que además era el futbolista que había cambiado todo en temas de marketing: David Beckham.
“Cuando Beckham vino, estábamos batallando e intentando descifrar como hacer que la liga sobreviviera y prosperara en el largo plazo”, comentó Tim Leiweke, ex directivo de AEG (dueños del Galaxy) para The Athletic en un artículo publicado en 2023.
El fenomenal mediocampista con una pegada excepcional, una diestra extremadamente privilegiada. Beckham recién había jugado el Mundial de Alemania 2006, era de los capitanes ingleses y jugaba en los galácticos del Real Madrid. Era impensable que un crack de esos niveles en ese momento en su carrera decidiera tomar una oferta de la MLS por ¡5 años! Pero Becks lo hizo.
“[En aquel entonces] Te diría que la probabilidad de que eso sucediera si fueras un apostador, sería bastante cercana a cero”, agregó Don Garber en marzo del 2023.
Lo de Beckham vino acompañado de un cambio institucional, un rebranding. El escudo, los colores, el uniforme, todo evoluciono. Y para cuando el ‘Spice Boy’ debutó en 2007, el equipo estaba totalmente rediseñado. Todo un éxito mediático el arranque de la era Beckham. Noticia sonora alrededor del planeta.
Pero además, literalmente cambio el juego para toda la MLS. La originalmente “regla Beckham”, fue lo que llevo a lo que se conoce como ‘Jugador Franquicia’. Hizo posible que las normas se modificaran para que cualquier club de la liga pudiera traer a estrellas de renombre mundial sin afectar su tope salarial.
Los primeros años de la era fueron poco menos que un desastre. El equipo pasaba larguísimas rachas sin conocer la victoria. El astro ingles surgido del Manchester United no podía cargar con las deficiencias del equipo. Además, no había buena relación con Landon Donovan. ‘El Capitán América’ incluso cuestionó el compromiso de David con el Galaxy.
Faltaba compaginar el éxito fuera de la cancha con el éxito deportivo. Para ello, Galaxy confió en la figura del director técnico, Bruce Arena. El estratega estadounidense logro que Beckham y Donovan hicieran las paces y jugaran por el bien colectivo.
Eso los llevo a la final de la MLS Cup 2009. Pero al igual que las primeras finales, en las cuales tenían cracks que se quedaron cortos en el intento, volvió a suceder en la era de Beckham, donde se suponía ya no sucedería. Real Salt Lake los venció en penaltis.
Tridente angelino para galáctico bicampeón
Para la temporada 2011, solo le quedaba un año de contrato a Becks. Era todo o nada en esa campaña. Galaxy trajo una pieza más para completar un tridente de ensueño e ir por el objetivo de poder combinar super estrellas con títulos. Ese jugador era Robbie Keane.
Y se logró la tercera ante Houston Dynamo en lo que era la finalización del contrato original de Beckham por 5 años. Para fortuna del Galaxy, Beckham quiso más y por ello volvió para la temporada 2012.
Ya para esos momentos, el Galaxy ya se había transformado en un club netamente ganador, de esos que siempre encuentran la manera de ganar aun cuando parece que no tienen chance alguna. El tridente lo volvió a lograr. Fueron el tercer bicampeón de la MLS (último hasta la fecha).
“En 20 años vamos a analizar esta liga y seguiremos hablando de como fue David Beckham como el que ayudo a darle un giro", dijo Bruce Arena tras el bicampeonato y último partido de Beckham en LA Galaxy.
"Nos ha dado una fenomenal contribución dentro y fuera de la cancha, y que pueda irse hoy con otro trofeo es sensacional”.
Beckham se fue bicampeón, dejando al club con 4 MLS Cups, igualando al D.C. United y forjando una muy buena parte de la segunda dinastía de la MLS, la angelina galáctica.
Dinastía completa, el adiós de LD10 y RK7
La inercia de lo que dejo Beckham continuó con Donovan y Keane. Con ellos como punta de lanza, consiguieron en 2014 la quinta MLS Cup en para variar, una final contra New England que se definió en tiempos extras. El delantero irlandés marcó el gol de la victoria.
Era la tercer MLS Cup en cuatro años. Igualaron lo conseguido en la dinastía del D.C. United, pero además, lo rebasaron quedando con cinco copas – una más que los capitalinos.
20 años después de ser fundado, tomaban su lugar en el trono como el más grande: 5 MLS Cups, 4 Supporters’ Shields, 2 US Open Cups, 1 Concacaf Champions Cup. De entre los clubes de la MLS, nadie tiene más MLS Cups (en solitario en la cima), Supporters’ Shields (empatado con D.C.), y el máximo titulo de Concacaf (igualado con D.C. United y Seattle Sounders).
En los años finales de la dinastía, los dos grandes estandartes, Donovan (se retiró y volvió dos veces) y Keane llegaron a tener de compañeros a otras figuras. En 2015 llegó Steven Gerrard, y en también se sumó Giovani dos Santos. El inglés y el británico tuvieron sus momentos de brillantes que incluyo varios golazos, sobre todo de parte del mexicano. Y si bien fueron competitivos y contendientes serios, ya no pudieron aumentarle a la dinastía más trofeos.
“Ha sido un privilegio haber jugado mi parte en la historia de tan grandioso club y me voy con memorias que se quedaran por siempre”, señaló Keane al anunciar su partida de la institución galáctica a finales del 2016.
“Ganar tres MLS Cups, anotar más de 100 goles, y ser nombrado el MVP del 2014, son todos logros que siempre veré con orgullo”.
La era Zlatan: De nada
Con el término de la dinastía y para volver a los primeros planos en todos los sentidos. La escuadra angelina firmó a Zlatan Ibrahimović para la temporada 2018. Una temporada muy especial en él futbol angelino ya que fue en esta en la que llegó a la liga el vecino incomodo, Los Angeles Football Club.
Para opacar el debut del Negro y Oro, Ibra era el plan perfecto. De entrada, hizo su “presentación” con su propio estilo digno de cualquier showmen del mundo de la farándula. Zlatan pago una hoja entera en el periódico LA Times donde con un corto pero preciso mensaje para el público angelino se robó los titulares: “Querido Los Ángeles, De nada”.
Ya en el terreno de juego, justo en el primer clásico angelino, Carlos Vela y compañía goleaban por 3-0. La improbable remontada se hizo palpable con el debut del crack sueco en la parte complementaria.
Zlatan anotó un golazo de volea de tres cuartos de cancha para igualar el marcador. Un golazo espectacular que le dio la vuelta al planeta tierra. Y concreto la voltereta con un doblete. Con ello, Galaxy se quedo con el primer clásico con un increíble 4-3. Mejor debut de Zlatan, imposible.
El ídolo sueco fue un huracán en la MLS. Fue una pesadilla para las defensas rivales y anotó goles de todos los sabores. Sin embargo, su soberbio rendimiento personal solo estaba tapando muchas otras deficiencias del colectivo. En su primera temporada Galaxy no se clasificó a Playoffs. En la segunda si lo consiguió, pero se fue eliminado en el clásico angelino ante el LAFC de Vela.
En ese temporada del 2019, mantuvo una carrera sin precedentes por el título de goleo con Vela y con Josef Martínez. Al final, a pesar de superar el récord vigente de goles en una campaña, perdió la carrera ante el mexicano.
Lo de Zlatan fue espectacular, pero LA Galaxy no lo arropó con un equipo lo suficientemente poderoso como para pensar en títulos. Aun así, el fenómeno sueco se auto tiró un “humilde” elogio poco antes de que finalizara su segunda y última campaña en la liga: “Creo que soy el mejor que jugó en la MLS, lo digo sin bromear”.
Planeta Chicharito
En 2020, LA Galaxy puso sus fichas en otro centro delantero de enorme nombre en el mercado. Se hicieron con los servicios de Javier Hernández.
El máximo goleador en la historia de la selección mexicana que había jugado en clubes de la envergadura del Real Madrid y el Manchester United, reconoció desde su llegada que Galaxy lo atrajo por su grandeza.
"El Galaxy es la institución más grande y ganadora de este país, eso es lo único que está en mi mente", dijo CH14 en conferencia de prensa.
"He tenido la suerte y la dicha de estar en los mejores clubes en los países que he estado; ahora no va a ser la excepción".
El popular ‘Chicharito’ tuvo un flojo arranque en aquel inusual año. Sin embargo, se puso a punto para las subsecuentes y el rendimiento galáctico se vio beneficiado. Hernández fue el goleador del equipo en 2021 y 2022 – su rendimiento hacía que la presión creciera sobre Gerardo ‘Tata’ Martino por convocarlo al Mundial 2022. Durante esos dos años termino en el Top 5 de la tabla de goleo.
Sin embargo, similar a Zlatan, en 2023 tuvo un desenlace agrio. La diferencia fue que Ibra lo tuvo en la cancha en Playoffs, Chicharito sufrió una lesión de ligamento cruzado que lo dejo fuera por todos los últimos meses de su contrato. Su ultima imagen en el rectángulo verde con los angelinos, desgraciadamente fue abandonando el terreno con el ligamento roto.
Galaxia renovada con juventud y un toque de experiencia
Se pudo pensar que el 2024 sería un año de transición para LA Galaxy. Pero su etiqueta de grandeza no lo permite, y por eso, sin tener mega estrellas, la exigencia de ganar y sacar resultados continua intacta. Sobre todo, después de que han pasado ya 10 años desde el último título, la MLS Cup 2014.
Al cuadro angelino actual lo cargan un grupo de jóvenes comandados por Riqui Puig. El mediocampista ex del Barcelona se puso la 10, la cinta de capitán, y tomo las riendas. A su lado se encuentra una joya brasileña, Gabriel Pec, y arriba Dejan Joveljić quien asumió el rol de referente titular al frente tras la partida de Hernández.
Aun cuando no ha podido contar en su totalidad con la legión uruguaya que encabeza Martín Cáceres, por tema de lesiones, se las han arreglado sin la dosis de veteranía. A tal grado, que Galaxy es puntero de la Conferencia Oeste cuando falta solo mes y medio para que culmine la larga campaña regular y son sublíderes generales. No sorprende por el nombre del equipo, sino por los jugadores que lo están cargando a ese puesto.
Además, la cuota de experiencia llega justo antes de los Playoffs con el fichaje bomba del verano para los galácticos. El caso de Marco Reus. El volante alemán que recién jugo la final de la Champions League con su adorado Borussia Dortmund, rápidamente se integró y se asoció a la perfección con Puig.
Marco, a sabiendas de donde esta parado, ni duda en pensar en grande.
"Cuando Riqui y yo estamos en la cancha puedes ver la conexión", explicó la nueva estrella alemana de 'la Galaxia'. "Nos buscamos constantemente y tratamos de ayudarnos. Le di una asistencia fácil y estaba muy contento por él y por el equipo.
"No se trata de mí, se trata de lo colectivo y espero que podamos continuar en este camino...queremos ser campeones esta temporada así que vamos partido a partido”.
Habrá que ver si no le pesa la juventud a este equipo en instancias finales. Pero estos jóvenes están demostrando estar a la altura de un club como el Galaxy, un club que no espera a nadie, y menos ahora que se ha prolongado el ayuno por una década y que, en medio de una buena campaña, lidera la Conferencia Oeste de MLS y se prepara para regresar con todo a la postemporada.
Galaxy: Cultura, Influencia y Mentalidad
Por todo lo anterior, LA Galaxy es el club más ganador de la MLS.
Sus cinco MLS Cups no tienen precedente. Son el único pentacampeón de la liga norteamericana. Ciertamente el D.C. United está solo una por debajo, pero 'las Águilas Negras' tienen 20 años alejados del pódium. Se antoja más cercana la sexta galáctica que la quinta de los capitalinos. El que le sigue es el actual y flamante campeón defensor, Columbus Crew con 3, y luego viene un grupo que ostentan 2.
Analizando la situación de manera realista, no se antoja nada probable que lo puedan desbancar en un futuro cercano.
En el plano de torneos internacionales, solo tres equipos de la MLS pueden presumir de alguna vez haber sido los monarcas de la Concacaf. El club angelino es uno de ellos.
Son el equipo que literalmente cambio las reglas de la liga por su ambición y visión estratosférica con el fichaje de David Beckham. Dio inicio a la MLS 2.0 y dejo atrás un oscuro lapso al final de la MLS 1.0.
El único fichaje que podría acercársele es el de Lionel Messi con Inter Miami, pero hasta en eso, aunque sea de manera indirecta está metido el Galaxy ya que Beckham es uno de los propietarios del club del sur de la Florida gracias al contrato que firmó en su época de jugador en MLS. Y fue él quien tuvo un rol importante en la negociación para traer a Messi.
“David allanó el camino y convenció a gente como Messi de que la MLS funciona”, analizó Leiweke. “Fue el tipo que creo la oportunidad que ahora explota esa oportunidad”.
Su reconocimiento en el planeta fútbol es evidente. No hay otro club que haya atraído a tantos cracks mundiales a la MLS en los 30 años que han pasado – en cada época la institución fue seductora para jugadores, técnicos y directivos. Si el Galaxy llama, por lo menos, tomas la llamada y escuchas.
Es la camiseta que más pesa en la liga, es la de un club que exige siempre acorde a su rico historial. Su sola presencia engrandece a la MLS misma. Pero como todo gigante, para mantenerse ahí, tiene que seguir demostrando porque está en el peldaño más elevado de la liga norteamericana.
Lalas, exjugador y directivo angelino, lo expresó certeramente con las siguientes palabras hace algunos años:
“El concepto del ‘súper club’ comenzó hace mucho tiempo, en cuestión de que el Galaxy siempre quiso y siempre se propuso ser el mejor,” dijo el exdefensor de Estados Unidos en 2016 a LAGalaxy.com.
“El no solo ser campeones sino ser el equipo al que la genta voltea a ver como referente y si no obtienes lo trofeos y esos triunfos, entonces algo se siente un poco vacío”.
