Con el Mundial 2026 respirándole en la nuca, la MLS juega su partido más grande fuera de la cancha: capitalizar el furor que generan figuras como Leo Messi, Chucky Lozano, Miguel Almirón, un joven sensación como Diego Luna y el revalorado Aníbal Godoy. Entre el magnetismo del 10, el empuje latino y el boom mundialista que se viene, la liga yanqui encara una chance histórica de pegar el estirón definitivo.
Son cinco protagonistas cuyas historias pueden elevar aún más el valor de la Major League Soccer y de sus clubes en plena Copa del Mundo. Desde la brillantez interminable del GOAT hasta las primeras certezas de un joven que busca ganarse su lugar en la Selección, la MLS se transformó en la vara con la que se mide a todos antes de saltar al escenario máximo. Sus presentes, sus desafíos y su impacto colectivo le dan a la liga una oportunidad única de mostrarse al mundo con potencia propia.
- Lionel Messi: en su versión más completa desde sus años dorados demostrando que desde la MLS y con la camiseta de Inter Miami también puede seguir siendo el mejor del mundo.
- Hirving “Chucky” Lozano: termina 2025 como uno de los líderes del revolucionario San Diego FC: ¿forjó también el equipo en expansión a un líder para El Tri en el Mundial?
- Miguel Almirón: la mejor exportación latina de MLS hacia Europa en la última década inicia 2026 con la doble misión de reconstruir a Atlanta United en lo deportivo y devolver a Paraguay la capacidad de competir en una Copa del Mundo.
- Diego Luna: el talento urbano latino “made in USA” que brilla en Real Salt Lake está a punto de probarse a lo grande como pupilo de Mauricio Pochettino en un Mundial en el que el Team USA necesita dar la cara.
- Aníbal Godoy: lideró a Panamá como la única selección centroamericana clasificada a la Copa del Mundo en Norteamérica el año próximo. Es un “caso testigo” de que MLS es un factor de consolidación que abarca a toda la región de Concacaf.
Messi total: letal en Miami y una inyección de ilusión para la Argentina
Leo Messi vive el momento más alto desde que llegó a la Major League Soccer. No es una frase hecha: es la cúspide de un ciclo que parecía imposible de imaginar hace apenas dos años y medios
- Está a un solo partido de levantar la MLS Cup: jugará la final el sábado (2:30 pm ET - MLS Season Pass, Apple TV)
- Acaba de conquistar el Botín de Oro de MLS 2025, tras sumar 29 goles y 19 asistencias en la temporada regular.
- En los playoffs, alcanzó otro nivel, al generar 6 goles y 7 asistencias en cinco partidos y rompiendo el récord de acciones de gol en una postemporada.
- Por si fuera poco, acaba de convertirse en el , tras asistir a Mateo Silvetti en la victoria 5-1 de Miami sobre New York City FC en la Final de la Conferencia del Este.
- Ya nadie lo pone en duda: es el principal candidato a ganar el premio ‘Landon Donovan’ al Jugador Más Valioso de MLS, un reconocimiento que ya obtuvo en 2024 (sería el primer jugador en la historia de la liga en ganarlo en años consecutivos).
- Con 38 años, Messi sigue moviendo la aguja del fútbol mundial. Pocos se animan a negar que, si el #10 argentino disputa con ‘la Albiceleste’ el torneo, su nombre debe considerarse entre los candidatos reales a pelear por la Copa del Mundo 2026
Más tiempo con ‘las Garzas’
Hace unas semanas se anunció la renovación de su contrato con IMCF, una decisión que ratifica que la historia de Messi en MLS está lejos de terminar.
Y en ese contexto, a seis meses del Mundial 2026, se asoma para Argentina una mezcla de promesa y deber. Messi divide su alma entre dos cumbres: llevar a Inter Miami a una altura inédita —capaz de convertirlo en una marca global— y lanzarse a una última persecución por un segundo Mundial. Nadie, antes que él, había llevado la conversación en la MLS hacia territorios tan altos.
“Obviamente, las ganas y la ilusión de poder estar están más que claras… quiero sentirme bien yo para tratar de sumar y ser importante", dijo.
Messi apunta a disputar el máximo torneo internacional desde un lugar que ya siente como propio: la MLS y Miami, una ciudad que no solo lo recibió, sino que lo adoptó. Y para la liga, que el mejor jugador del planeta viva aquí su clímax competitivo —su versión más completa, más total— es ya un capítulo imborrable en su historia.
Chucky Lozano: ¿San Diego FC forjó al líder que México espera para el Mundial?
Con Hirving Lozano, lo extraordinario no son solo los números, sino el contexto que lo moldeó. Él y San Diego FC lograron lo impensado: convertir al club del sur de California en el mejor equipo de expansión en la historia de la MLS. Y lo hicieron en un escenario que parecía escrito para él. San Diego —ciudad de frontera, de identidades compartidas y pulso mexicano— le dio al Chucky la energía emocional y cultural para firmar una temporada sobresaliente; con una pertenencia inmediata que pocos futbolistas encuentran al llegar a una liga nueva.
Después de sus años de gloria en Países Bajos e Italia, Lozano llegó a MLS con una de las misiones más complicadas en esta liga: convertir a un equipo desde cero en una historia de éxito como el primer Jugador Franquicia del club, y junto sus compañeros lo logró. SD finalizó la temporada regular en la primera posición de la Conferencia Oeste, y llegó hasta la Final de la misma, donde cayó ante Vancouver Whitecaps.
Por eso la pregunta queda flotando en el aire con fuerza legítima: ¿Forjó San Diego FC a la versión de Chucky que México necesita para competir en 2026?
Su año fue brillante y temperamental al mismo tiempo: 11 goles, 11 asistencias, momentos decisivos, liderazgo y una conexión que no tardó nada en volverse profunda.
Pero más allá de las cifras, la gran interrogante —y la proyección natural— es si esa versión encendida del mexicano, construida semana a semana con sus pinceladas de calidad en el equipo de expansión, es precisamente la que el Tri va a necesitar para un Mundial que jugará prácticamente como local.
Si algo dejó clara esta temporada es que Lozano, tras una campaña fantástica que superó todas las expectativas en 2025, demostró que cuando encuentra la energía adecuada y un entorno que lo impulsa, puede transformarse en el líder emocional y deportivo que México necesita para intentar algo igual de extraordinario en el Mundial.
Miguel Almirón: Misión doble, con ‘las Cinco Bandas’ y ‘la Albirroja’
La de Almirón es una historia perfecta, casi paradigmática para MLS. Fue uno de esos fichajes transformadores para toda la liga, cuando Atlanta United lo trajo desde Lanús para ser una de sus máximas figuras en sus dos años iniciales. Tuvo la gloria, tuvo los reflectores… Fue campeón, y en su momento protagonizó la transferencia más elevada de un jugador de Major League Soccer a Europa, cuando firmó por el Newcastle United.
Después de ser figura en la Premier League y el fútbol europeo, *Miggy* regresó a ATLUTD en 2025. Su aura sigue intacta en Georgia. Pero el Atlanta United que encontró no era el mismo que dejó.
Este regreso no fue una vuelta romántica: es el inicio de su mayor desafío. Almirón vuelve para intentar reconstruir competitivamente a ‘las Cinco Bandas’ y, al mismo tiempo, asumir un rol decisivo en el resurgir de Paraguay, que sueña con lo que hizo la selección en aquel 2010 del Mundial de Sudáfrica, que lo marcó para siempre.
Porque si hay un elemento que vuelve esta historia todavía más poderosa, es la figura que aparece en el centro del escenario: Gerardo ‘Tata’ Martino. El entrenador que moldeó a Almirón en la MLS, el mismo que llevó a Paraguay a cuartos de final en esa Copa del Mundo. Aquel Mundial que el niño Almirón vio con fascinación fue, en muchos sentidos, su primera revelación futbolística. Él mismo lo ha dicho: lo impresionó profundamente. Ahora, 15 años después, Tata regresa para guiarlo en la etapa más exigente de su carrera.
El reencuentro entre Martino y Almirón es oportuno y roza lo simbólico. Tata conoce los talentos de su #10, pero también su sensibilidad, su ritmo emocional y el tipo de confianza que lo convierte en un futbolista determinante.
Para Atlanta, la misión está clara: recuperar la identidad del equipo que electrizó a la MLS. Para Paraguay, la tarea es igual de compleja: consolidar su resurrección en el camino a 2026. Y Almirón, en el centro de ambas historias, aparece como el hilo conductor entre una ciudad que lo considera su ídolo eterno y una selección que busca recuperar su lugar en el escenario mundial.
La coincidencia de caminos es casi literaria entre la selección, ALT, Miggy y el Tata. Llegan a este punto alineados por primera vez en lo que para el paraguayo no es simplemente un regreso: puede ser el capítulo más importante y definitorio de su carrera.
Diego Luna: la joyita del potrero latino de la MLS, ante su gran examen
De todas las figuras latinas que hoy compiten en la MLS, Diego Luna es quizá el que más posibilidades tiene de asumir un rol protagónico en el USMNT de Mauricio Pochettino.
Su nombre aparece en lista no solo por su recorrido humano o conciencia comunitaria, sino porque, futbolísticamente, representa la apuesta más clara y más visible del técnico argentino para inyectar creatividad, desequilibrio y sensibilidad latina a una selección anfitriona que buscará algo más que participación: protagonismo.
El talento de Luna fue identificado casi de inmediato por Pochettino:
- Su estilo audaz
- Su capacidad de improvisación
- Y su instinto natural para romper estructuras le dieron una presencia temprana en las listas del entrenador.
Y la MLS lo respaldó con hechos: fue Jugador Joven del Año 2024, participó en el All-Star Game, y se consolidó como una de las caras más visibles de la nueva generación estadounidense con raíces latinas.
Luna es uno de los símbolos futbolísticos de una selección estadounidense dirigida por un técnico sudamericano que entiende perfectamente el valor de la inventiva y la imaginación y los próximos seis meses del nacido en California -incluyendo la Copa del Mundo- pueden tallar su carrera, quizás de manera definitiva.
Y esa es la gran prueba que le planteará el Mundial 2026: demostrar que toda la creatividad, espontaneidad y visión que muestra en la MLS pueden sostenerse también frente a la élite mundial, contra rivales que no te regalan un centímetro.
Luna jugó 328 minutos de amistosos con la selección este año y suma ya 1.028 en los 18 partidos que ha disputado desde su debut con el Team USA, un indicio de que Pochettino lo tiene entre sus planes para el Mundial 2026.
¿Puede un joven latino surgido de las entrañas del fútbol urbano estadounidense convertirse en un punto de interés para el mundo?
El torneo se le presenta como una vitrina literal ante los ojos del planeta. Y Luna llega a ella como la encarnación de la idea que el talento latino “made in USA” ha dejado de ser una promesa… y está listo para competir.
Aníbal Godoy: MLS lo convirtió en referente de Panamá
La presencia de Aníbal Godoy se debe a que simboliza una verdad simple pero profunda del fútbol: el trabajo silencioso también merece celebrarse. Su convocatoria al Mundial 2026 no responde a una irrupción reciente, sino al reconocimiento de Panamá a un jugador que lleva años sosteniendo proyectos, equilibrando equipos y liderando desde un lugar que rara vez ocupa los titulares: el oficio, y el poder transformador que MLS ejerció en su carrera.
Godoy es el ‘jornalero’ de la liga: el que compite cada fin de semana, aprende a leer los partidos y, en una década, adquirió herramientas que lo hicieron más completo, táctico y resistente. La MLS lo moldeó hasta convertirlo en un mediocampista capaz de empujar a Panamá hacia el escenario más grande del fútbol.
Su clasificación al Mundial también guarda un significado especial para la liga, y ahí es donde Godoy se convierte en un auténtico caso testigo.
- Su figura, hoy como líder de Panamá, vuelve a darle visibilidad a la liga.
- Refuerza la idea de que MLS no solo proyecta jóvenes promesas o revitaliza estrellas, sino que también forma líderes dentro de Concacaf, la región donde su influencia es más directa.
- Su presencia reanima el vínculo histórico entre la MLS y Centroamérica, subraya el papel creciente que la liga juega en la construcción competitiva de las selecciones del área
- Ofrece una referencia amable para otros futbolistas panameños que ven en él un camino posible, nacido de la perseverancia y de un entorno que lo acompañó en su crecimiento.
A los 35 años, su convocatoria no es un guiño sentimental al pasado, sino la validación de un trayecto recorrido a pulso.
Cinco futbolistas. Cinco historias distintas. Una misma huella latinoamericana que atraviesa a la MLS. El Mundial 2026 será una vitrina y, al mismo tiempo, el escenario donde una liga con identidad, raíces y una fuerza cada vez más propia se mostrará al mundo. La MLS no solo participa en el Mundial: lo nutre, lo enriquece y lo impulsa.
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